El plástico invade hasta O Buraco do Inferno

Marcos Gago Otero
marcos gago BUEU / LA VOZ

PONTEVEDRA

ESPELEOCLUB ARADELAS

Aradelas, en colaboración con el Colexio de Biólogos y el Parque Nacional, limpia las furnas de Ons

26 sep 2019 . Actualizado a las 14:20 h.

En toda la isla de Ons no hay un lugar con un nombre tan legendario ni tan atractivo como O Buraco do Inferno. Es un paraje cuya sola pronunciación evoca un mundo de misterio. Se trata de un espacio que conocen solo unos pocos privilegiados, expertos en escalada o espeleólogos que han accedido a sus secretos descolgándose desde la boca de este espectacular entorno hasta las mismas entrañas de Ons. Y allí también, a través de un canal que lo comunica con el mar, se ha ido produciendo una invasión, lenta pero segura. Una invasión de basura.

O Buraco do Inferno es la furna más famosa de Ons, pero no la única, en un Parque Nacional donde también las hay en Cíes. Se sabía que había residuos en estas cuevas marinas de Ons y tocaba limpiar. Una tarea que no se puede hacer con una escoba y un recogedor, sino con una minuciosa planificación previa. Es una tarea que no se puede confiar a cualquiera y el Colexio Oficial de Biólogos, con sus socios del Centro Oceanográfico de Vigo y el Parque Nacional, contactaron con el Espeleo Club Arandelas, que ya conocían las furnas por haberlas inventariado.

Beatriz Bruna, la presidenta de Aradelas, explicó que se dividieron en dos grupos. Cinco personas se dedicaron al Buraco do Inferno, adonde accedieron a través de un dispositivo en superficie. No se puede llegar por mar, porque un desprendimiento en el túnel de acceso hace muy peligroso siquiera intentarlo. Así que en la boca del Buraco montaron «unha especie de tirolina con poleas» y bajaron hasta el corazón de Ons. Los residuos que encontraron, entre los que se hallaba un dron -las nuevas tecnologías también producen basura-, tuvieron que retirarse también por la vertical con poleas y cabos. No lo tuvieron nada fácil, pero entre este espacio y la segunda furna más grande de la isla, Bastián del Val, lograron retirar 90 kilos de basura.

El tiempo dedicado a este operativo, de gran complejidad, estuvo marcado por las mareas. El inicio de la pleamar puso punto final a la jornada por razones evidentes de seguridad. El resultado, muy variado, lo publicó el Colexio Oficial de Biólogos en su Facebook. Háganse una idea, entre otros: 130 pedazos de poliespán, 106 boyas, 252 envases y trozos de plástico, nueve kilos y medio de chapapote, un cepillo de dientes, 18 zapatos y botas, 81 cables y redes, 23 tapones, la rueda de un coche de juguete, dos artículos de higiene femenina, una botella de cristal y dos neumáticos.