Por su restaurante pasaba toda la ciudad y a él acudía también Fraga y conocidos toreros
14 jul 2019 . Actualizado a las 20:50 h.Con 91 años y tras haber sido un hostelero que marcó época en Pontevedra, murió Fernando Franco García, conocido por todos como Pancho el de El Castaño, en alusión al restaurante que regentaba en la calle Alameda junto a sus hermanos Manolo y Teresa, ya fallecidos también.
El Castaño, que cerró hace años, era, de por sí, local emblemático, puesto que por él pasaba toda la ciudad y acudían también personajes como Manuel Fraga -al que Pancho siempre llamaba don Manuel- o conocidos toreros. De hecho, en los días de corrida era casi imposible coger mesa y lo máximo, en verano, era lograr comer en su huerta. Pero, más allá del propio negocio, estaba Pancho. Él era todo un personaje; un genio y figura que sirviendo y recogiendo mesas que, con su peculiar estilo, se atrevía a decirle a cada cliente lo que debía comer. Les recomendaba las especialidades de la casa, como los calamares guisados, la carne asada, las empanadas, el marisco de primera y, cuando era época, la lamprea o la caza.
Quienes comieron allí muchas veces recordaban ayer a Pancho en acción, diciendo en voz muy alta qué es lo que iba a comer cada cliente. No disimulaba que era de derechas. Y entre las anécdotas que cuenta la antigua clientela está la del flan. Entre risas, Pancho le llamaba Tejero al flan que ofrecía... «porque era de huevo, huevo».
Por las mesas de El Castaño pasaban los grandes empresarios de la época y Pancho recitaba las comandas que pedían desde la huerta hasta la cocina. Era habitual su sonrisa. Se acabó convirtiendo en un hostelero emblemático y, posteriormente, en un jubilado al que le gustaba pasear y sentarse a charlar en los bancos de la ciudad. Eran muchos los viejos clientes que le recordaban los años dorados de El Castaño y la Pontevedra del ayer en la que Pancho marcó época. Hoy, lunes, a las 20.15 horas, se celebrará un funeral por él en la basílica de Santa María la Mayor.