La rápida intervención de la Brilat impidió una masacre en la base de Mali

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

EMAD

Al no conseguir acceder al interior del campamento, el conductor de uno de los vehículos detonó un chaleco explosivo

25 feb 2019 . Actualizado a las 21:04 h.

En un informe de finales de enero, el Gobierno británico alertaba de que se había incrementado el riesgo de un atentado terrorista indiscriminado en distintas zonas geográficas de Mali. Esta situación se había traducido en las últimas semanas en un mayor presencia policial y militar en buena parte del país, y ha terminado por aflorar este fin de semana en un ataque yihadista contra el centro de adiestramiento que la misión de la Unión Europea en Mali (EUTM-Mali) mantiene desde hace seis años en la localidad de Koulikoro. «Es la primera vez que se registran ataques de estas características en la zona central de la región», confirmaron este lunes desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).

Las fuentes consultadas tienen claro que los terroristas buscaban causar una masacre, dado que el acuartelamiento alberga a cerca de trescientos militares de distintos países, un objetivo que no alcanzaron gracias a la rápida actuación de los componentes de la Brilat de Pontevedra y su coordinación con los militares malienses a los que adiestran.

Soldados de la brigada Galicia VII constituían la madrugada del pasado domingo la fuerza de protección de esta base cuando, al hilo de las tres de la mañana, repelieron un ataque terrorista perpetrado con dos vehículos pick-up. Los enfrentamientos, en lo que fue el primer ataque que sufren estas instalaciones desde que en el 2013 arrancó la misión EUTM-Mali, se extendieron a lo largo de una hora.

Todo comenzó cuando un cohete lanzado desde el otro lado del río explotó frente a la puerta principal del campamento donde viven los instructores militares de la EUTM, precisaron desde el Gobierno de Mali. Instantes después, en las inmediaciones de una de las puertas de acceso secundarias al acuartelamiento, los ocupantes de uno de los vehículos se apearon y comenzaron disparar. Acto seguido, según relataron desde el EMAD, ambas camionetas enfilaron hacia la puerta principal de la base, donde, de nuevo, se produjo un enfrentamiento armado que implicó a militares de la Brilat y del Ejército de Mali que se encontraban de guardia.

Todo parece indicar que fue entonces cuando el conductor del vehículo hizo detonar el chaleco explosivo que portaba. Esta situación provocó que el terrorista al volante del segundo pick-up, al comprobar que el vehículo que tendría que servir de ariete para derribar la puerta de acceso y dejar expedito el paso al interior de la base fracasaba, detonó su vehículo sin causar graves daños.

Paralelamente, se produjo un ataque con coche bomba contra el punto de control de Maféya.

Desde el EMAD subrayaron que no hay que lamentar ninguna víctima mortal entre los aliados, así como se evitó que el número de heridos fuera mayor. En este punto, el Ministerio de Defensa maliense precisó que en el atentado fallecieron dos terroristas suicidas, así como un civil, mientras que tres soldados de este país resultaron con heridas leves. De hecho, fueron asistidos en el hospital de campaña Role 2 y dados de alta.

Mientras el EUTM-Mali ha abierto una investigación para concretar, entre otros aspectos, el número de atacantes y confirmar las informaciones que apuntan a que forman parte de Al Qaida, la policía científica maliense realizó una inspección en la zona. «Se ha delimitado el lugar para destruir el resto del explosivo», incidieron al respecto.