Diciembre del 2017: El PSOE se ofrece a retomar la vía del entendimiento con el gobierno local

Serxio Barral Álvarez
serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

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Socialistas y Marea facilitan que el BNG gestione el presupuesto más alto de la historia

30 dic 2023 . Actualizado a las 08:31 h.

Por un momento pareció que el alcalde había pedido el comodín de la llamada justo en el momento de dar paso a la votación del presupuesto municipal para el 2018: retumbó en el Teatro Principal la voz de Carmela Silva -sí, de la presidenta de la Diputación-, y el origen era el móvil del regidor, que se apresuró a apagarlo. ¿Estaba viendo un vídeo? ¿Seguía en streaming la rueda de prensa que a esa hora daba la presidenta provincial? ¿Esperaba su visto bueno? Desde luego, lo que no parece creíble que el tono de llamada del móvil de Fernández Lores sea la voz de la presidenta de la Diputación...

Fue la anécdota de un pleno de presupuestos que, por lo demás, resultó totalmente previsible, ya que todo el mundo conocía el final. Ya se sabía que Marea y PSOE facilitarían con su abstención que el gobierno local pudiera sacar adelante las cuentas municipales para el 2018, que ascienden a 75.180.000 euros, la cifra más alta registrada jamás en Pontevedra. Y se sabía también que PP y Ciudadanos votarían en contra.

En cualquier caso, la «llamada» de Carmela Silva vino a simbolizar el cambio de actitud del PSOE local. Por primera vez en el mandato -y tal vez incluso desde un par de años antes- la mano tendida del portavoz socialista, Agustín Fernández, al gobierno local no pareció un brindis al sol. «Non estamos aquí para torpedear ningunha xestión -afirmó al justificar su abstención-. Teñen a nosa man tendida. Estamos dispostos a seguir explorando o territorio do acordo e non o do enfrontamento. Si nos buscan, nos van atopar no bo».

Manifestó sus dudas, eso sí, sobre el «exceso de propaganda» que se trasluce del presupuesto, el escaso nivel de ejecución de las inversiones alcanzado por el gobierno local este año y el anterior, o que se deje pasar la oportunidad de estudiar la gestión municipal del servicio de abastecimiento de agua.

Marcar distancias

Sacar a la luz algunas carencias del gobierno local pese a facilitar la aprobación del presupuesto fue también la táctica elegida por el portavoz de Marea, Luís Rei, que como si quisiera marcar distancias, fue muy crítico al razonar su voto en blanco. Insistió una y otra vez en que se trata de las cuentas del gobierno local, en que no son las que haría su grupo, en que Marea mejoró la vertiente social y sobre todo, relató aquellos asuntos en los que chocan con el BNG: remunicipalización de servicios, convenio con la empresa de la plaza de toros, canon a la comunidad de montes de A Canicouva, empresa de turismo, participación ciudadana....

Al PP estas «excusas» no le sirven. Jacobo Moreira enfatizó que abstenerse «es apoyar los presupuestos, es ponerle una alfombra roja al gobierno del BNG. Una abstención no es un voto crítico». El portavoz popular reiteró el mensaje lanzado hace un año: que la abstención de Marea es una moneda de cambio para que el BNG apruebe el presupuesto de Santiago. «Ha convertido -le dijo al alcalde- a Pontevedra en el tonto útil de la Marea de Santiago». También criticó el voto del grupo socialista «que vio que se quedaba en tierra de nadie».

PSOE y Marea le dieron la réplica cuestionando la manera de ejercer la oposición que tiene el PP de Pontevedra. «Son un cero á esquerda», afirmó Luís Rei; «fan oposición á oposición», indicó Agustín Fernández.

La concejala de Ciudadanos, María Rey, que declinó en su día sentarse a negociar un presupuesto que ve «viejuno» e «involucionista», reiteró que su voto «es un no con mayúsculas». Y dejó su particular visión sobre el presupuesto: «Tiene tantas luces económicas como bombillas hay en el árbol de la Herrería».