En autobús, caravana o coche, la fiesta cuentan con fieles que repiten año tras año
11 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Teniendo en cuenta la ubicación y la limitación del transporte público, llegar hasta O Grove para disfrutar de la Festa do Marisco no parece tarea sencilla. Quizás por eso buena parte de los visitantes se acercan a la localidad meca en excursiones organizadas. El autobús sigue siendo el principal medio de locomoción, aunque cada vez más son los que se apuntan a la moda de las autocaravanas. Estas se cuentan por decenas y sus propietarios suelen ser fijos, de los que vienen año tras año. Como Julio y Yely, que llevan cuatro años viniendo a disfrutar de la fiesta meca.
Son las doce de la mañana y en la carpa de degustación ya hay cola. Dos autobuses acaban de dejar alrededor de un centenar de personas en la zona de O Corgo. Los primeros viajeros vienen de Barcelona. «Estuvimos el otro día, pero estaba cerrado. Ahora hemos venido a probar la comida», explica una de ellas. Más veteranos son los salmantinos. María Luisa, Agustina, Miguel y Casimiro son muy fans de la fiesta. Todos los años buscan un viaje que los traiga a comer marisco. Y les encanta.
Pero en las inmediaciones del recinto festivo hay otro medio de transporte que cada vez cuenta con mayor número de fans entre los adeptos al Marisco: las autocaravanas. «Esta es la cuarta vez que venimos», explican Julio y Yely desde la suya, estacionada en las inmediaciones de las casetas de los marineros. A su alrededor hay tres o cuatro vehículos más. Y también en los aparcamientos de O Corgo, y hasta por las calles de Lordelo. «Siempre nos tratan de maravilla y no hemos tenido problema», aseguran en relación con la polémica que causan en ocasiones estos vehículos. Así que durante día y medio viven al lado de la fiesta, «cada día comemos y cenamos raciones distintas», relatan.