El policía que evitó dos ahogamientos en el río se queda sin condecoración
27 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado abril, el campeón del mundo de piragüismo y policía nacional adscrito a la Comisaría de Pontevedra, Óscar Graña, evito que una mujer de 61 años falleciese ahogada en aguas del Lérez. No era la primera vez que Graña se veía en esta tesitura, ya que en agosto del 2015 rescató a una joven que se había precipitado al río pontevedrés desde el puente de A Barca. Estas dos intervenciones merecieron el reconocimiento público del policía, la felicitación del propio ministro del Interior y de la presidenta del Congreso, así como el anuncio por parte de la subdelegada del Gobierno, Ana Ortiz, de que «seguramente lo propondremos para alguna condecoración este año».
Ayer, casi cinco meses después del segundo rescate y a escasos días de la conmemoración del patrón del cuerpo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) criticó que finalmente no se le concediese la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, pese a que entienden que «ha tenido una intervención digna de esa concesión en la que ha puesto en peligro su vida para salvar la de otra persona». En su lugar, lamentaron que haya sido despachado con «un reconocimiento inferior al merecido».
El de Graña no es un caso aislado. Así, el SUP incide en que, mientras uno de los agentes de la Unidad de lucha contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO) que participaron en la intervención en la provincia de Pontevedra del mayor alijo de heroína incautado en los últimos años en España sí ha sido reconocido con esta condecoración.
Un operativo, distinta medalla
otro dos no la han recibido. Y eso, a pesar de que los tres policías nacionales que tomaron parte en la operación Tirabuzón, «pusieron en riesgo su integridad física».
Tras precisar que una de las cuestiones que diferencia a la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo de otras condecoraciones es el hecho de que es pensionada, advirtieron de que, «en la mayoría de los casos, no se cumplen con los requisitos que exige la ley». Entre estos se encuentran los de ser herido en acto de servicio, participar en tres servicios en los que medie agresión con armas o llevar a cabo una actuación en circunstancias de peligro para la integridad del agente su persona.
Sin embargo, desde la central inciden en que no siempre se dan estos requisitos, de tal modo que se deja «fuera a compañeros que sí se han jugado la vida», apuntan las mismas fuentes consultadas sobre el asunto.