Juicios que ponen a prueba corazones

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Reclaman la instalación de desfibriladores en las sedes judiciales de Pontevedra

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En los bajos del edificio judicial de A Parda, pared con pared con las instalaciones del juzgado de guarida, se ubica la sede pontevedresa del Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA), En total, entre otros órganos, el inmueble da cabida a un total de trece juzgados, al Registro Civil y a la Fiscalía Provincial, lo que genera un importante número de movimientos de personas a diario. Y pese a ello, según denuncian desde el sindicato SPJ-USO, no se dispone de desfibrilador alguno.

Según remarcó José Nilo Fernández, delegado sindical de esta central, se ha remitido ya un escrito a la dirección xeral de Xustiza reclamando la dotación de estos dispositivos, cuya presencia es ya habitual en otros edificios administrativos, instalaciones deportivas o, incluso, centros comerciales. Asimismo, considera que, paralelamente, se deben llevar a cabo cursos de formación entre los empleados públicos sobre el manejo de estos aparatos.

«Estes dispositivos, que administran descargas eléctricas ao corazón a través da parede torácica, detectan o estado do paciente e actúan se é necesario en caso dunha parada cardiorrespiratoria», precisó al respecto. En este punto, considera que su coste -«entre os 1.500 e os 2.000 euros»- no puede ser un impedimento. A fin de cuentas, «pódense salvar vidas humanas, xa que este aparello permite actuar na maior parte dos paros cardíacos en casos de fibrilación ventricular ou taquicardias».

En todo caso, reconoce que es una situación extrapolable al resto de sedes judiciales gallegas, en algunas de las cuales ya se habrían producido incidencias relacionados con la ausencia de desfibriladores. «Lamentablemente, en máis dunha ocasión, repetíronse distintos incidentes en Xulgados de Galicia, que nalgunha ocasión acabaron co falecemento de persoas», apuntó José Nilo, quien no duda que alguna de estas muertes, no todas, se habrían podido evitar, a buen seguro, con un desfibrilador.

Tensión y ansiedad

Para SPJ-USO, este tipo de inmuebles son edificios de especial riesgo. A este respecto, consideran no solo la afluencia que habitualmente registran, sino el hecho de que determinadas comparecencia generan tensión y ansiedad entre los afectados, de tal modo que no es la primera vez que los servicios de emergencias tienen que acudir a los juzgados de A Parda a atender a alguna persona que se ha desvanecido o, incluso, desmayó.

A este respecto, desde la central no dejaron pasar la ocasión de incidir en que la edad media de los usuarios habitualmente supera los 50 años, lo que en algunas ocasiones agrava los problemas de índole cardíaca. Es por ello que, José Nilo entiende que los desfibriladores deben instalarse en todos los inmuebles judiciales, independientemente de si en los mismos tiene el IMELGA sede o no.