«Fue agobiante, con dos focos a la vez»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral CALDAS / LA VOZ

PONTEVEDRA

Paula Chapela

Varias empresas de Caldas combatieron un fuego nocturno que durante cinco horas amenazó naves de la N-640

11 ago 2016 . Actualizado a las 13:16 h.

Caldas de Reis todavía no se había recuperado del grave incendio del lunes en el monte Xiabre, cuando tuvo que luchar contra otro fuego. Si el primero se había iniciado de día en la parroquia de Saiar, el segundo se registró entrada la noche en As Veigas de Almorzar, en Bemil. En una zona de monte relativamente próxima a varias empresas y naves industriales que dan a la carretera N-640, que enlaza Caldas con Vilagarcía.

Según la información oficial de la Consellería de Medio Rural, el fuego de As Veigas de Almorzar se inició a las 23.45 horas del martes. No obstante, diversas fuentes consultadas por La Voz sitúan el comienzo sobre una hora antes. En Clesa estaba trabajando a esa hora el turno de noche, formado por ocho personas. El viento que soplaba en la zona hizo que el incendio preocupara en pocos minutos. Lo contaba ayer el jefe de mantenimiento, Iván Insua, que vivió la situación más complicada en los tres años que lleva en el puesto. «El fuego se originó fuera de la instalación, pero a causa del viento casi llegó al límite con la AP-9. Intentamos mantener el fuego a raya con nuestros medios hasta que llegaron los servicios oficiales de extinción», comentó Insua. Esa hora se les hizo eterna.

«Fue agobiante. Teníamos dos focos separados por medio kilómetro que había que atender a la vez. Uno donde está la depuradora y el otro en el recinto de la fábrica. Uno lo extinguimos nosotros, con la ayuda de la Guardia Civil», explicó. El jefe de mantenimiento de la empresa láctea hizo hincapié en que el hecho de contar con un sistema antiincendios propio, con bombas autónomas y un sistema de captación de agua, que después usaron los bomberos, fue determinante. «Sin eso no sabría qué habría pasado. Desde luego no sería tan fácil de extinguir porque estuvimos cuatro horas», subrayó Insua.

Otras empresas de la zona también vivieron el susto. «Este tipo de incendios preocupan por el viento, en nuestro caso el fuego se quedó a 200 metros», señaló Gerardo Fernández, gerente de Indalsu. «No sé muy bien a qué hora empezó porque a mí me llamaron más tarde. En estos casos lo peligroso son las aristas que vuelan», añadió. Por su parte, Juan Carlos Pérez, jefe de fábrica en Pumagal, también apuntó que el humo estuvo cerca, pero no afectó al trabajo.

El fuego calcinó al final 5 hectáreas de arbolado, según Medio Rural, y quedó extingido a las 4.10 horas. Participaron dos agentes, cuatro brigadas, cuatro motobombas y una pala. También se movilizó a Protección Civil de Caldas. El alcalde, Juan Manuel Rey (PSOE), admitió que se temieron lo peor: «Estaba pegadito a las naves y no llegó por nada».