Los Vázquez Landín grabaron un vídeo con villancicos para el pequeño, que padece histiocitosis y está ingresado
27 dic 2015 . Actualizado a las 12:54 h.Lo que parecía una picadura de un insecto o un chichón por una caída desembocó en un inesperado y duro diagnóstico que, el pasado julio, cambió la vida de una familia pontevedresa. El pequeño Iago Cortegoso Vázquez, de dos años y medio, padece una enfermedad rara, la histiocitosis. Un síndrome que afecta a una de cada 200.000 personas y que produce un aumento anormal de las células inmunitarias, generando tumores que pueden afectar a diversas partes del cuerpo como los huesos y el cráneo.
El niño, que está siendo tratado con quimioterapia, permanece desde el 16 de diciembre ingresado en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (Chus) por una infección. Junto a él, en Oncología Pediátrica, están sus padres, Mercedes y Santiago. Para toda la familia, pero especialmente para ellos, estas Navidades del 2015 son complicadas.
«Para apoyarles y demostrarles que estamos con ellos en su lucha quisimos mandarles un vídeo con unos villancicos el día de Navidad por la tarde», explica Bárbara, hermana de Mercedes. La idea fue de Guadalupe, la mayor de las tres hermanas Vázquez Landín. «Para ellos era un día más allí. No querían ni llamadas ni que fuéramos. Así que compramos las camisetas, nos fuimos todos a la Peregrina y nos pusimos a cantar».
Son las camisetas blancas y rojas que vende la asociación que agrupa a las familias con hijos aquejados de diferentes tipos de histiocitosis. Se pueden conseguir a través de su página de Facebook al precio de 8 (adultos) y 5 euros (niños). Se necesitan 40.000 euros anuales para avanzar en la investigación de una enfermedad que hoy no tiene cura y cuyo pronóstico depende del tipo de histiocitosis. Afecta a muchos órganos y puede llevar a la muerte. Empezaron en el 2014 y hay fondos hasta el 2017.
«Es un tipo de cáncer minoritario y la investigación es fundamental. Pero todo el peso lo soportan las familias», relata Guadalupe. La asociación Todos con Aleix y Max, contra la Histiocitosis, surgida en Cataluña, lidera la batalla contra esta dolencia. Se constituyó para dar a conocer la enfermedad y recaudar fondos para que la investigación no se detenga. Un estudio que está centralizado en el hospital San Juan de Dios de Barcelona.
La canción favorita de Iago, If you are happy clap your hands, y el villancico Navidad, dulce Navidad fueron los temas que interpretó esta gran familia. Se compraron 86 camisetas porque también participó la familia de Santiago. Tampoco faltaron gritos de «Iago, Iago, campeón», o «Iago es cojonudo», sustituido al final por «Iago es maravilloso». «El niño ahora ya se empieza a enterar y les decía a sus padres 'Ya es Navidad, vámonos a casa'».
Lo próximo, una carrera
Lo que tienen claro es que, antes o después, van a celebrar la Navidad todos juntos. «Queremos seguir haciendo cosas para que se difunda este cáncer desconocido. Que sepamos hay tres casos en Galicia y unos veinte en toda España. El día 31 vamos a correr la San Silvestre. Ojalá ya le den el alta y pueda venir. Y si no, cuando le den el alta, vamos a volver a celebrar la Navidad», remacha Bárbara. Las dos hermanas se emocionan al hablar de Iago, su primer sobrino. «Los padres están liderando la batalla cuando deberían hacerlo las Administraciones públicas», apunta Guadalupe. «Mi hermana Mercedes está de baja y los cuatro abuelos, con nuestra ayuda, cuidan de Jorge». Acaba de cumplir un año y es el hermano pequeño de Iago.
Bárbara también tiene palabras de agradecimiento para otro colectivo. La Asociación de Axuda a Nenos Oncolóxicos de Galicia (Asanog). Las Navidades, que son sobre todo de los niños, existen gracias a ellos para los pequeños que están ingresados en los hospitales: «Realizan un gran trabajo para que la estancia en el hospital sea más llevadera. Hacen disfrutar a los niños y permiten un respiro a los padres».
reportaje la lucha de una familia para que se investigue una enfermedad rara