La ministra de Fomento se comprometió a oír a los vecinos -«Todas las mejoras que pidan, se van a hacer»-, si bien defendió el diseño del trazado
20 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Con el inicio de las obras de la circunvalación, Fomento da respuesta «a unha obra que ven sendo demandada historicamente», señaló ayer el alcalde Fernández Lores, quien apeló al espíritu del 5-J: «Foi a primeira reivindicación da manifestación máis grande que se fixo nesta cidade».
La A-57 será, en sus palabras, una alternativa a la autopista AP-9, la tiempo que «eliminará tráficos pesados por zonas máis urbanas». «Inevitablemente esta circunvalación hai que construíla», manifestó el regidor municipal, al tiempo que mostró su deseo de que se inaugure en un plazo razonable de tiempo.
Ana Pastor, ministra de Fomento, coincidió con el alcalde en que Pontevedra «necesita tener un tráfico fluido». No hay que olvidar que es «la única capital de provincia de toda España que no tiene circunvalación», recordó, al tiempo que destacó que «esto es de justicia social».
Este primer tramo tiene una longitud de unos 6,5 kilómetros y supondrá una inversión de 74 millones. Posteriormente, se acometerán los trazados entre A Ermida y Pilarteiros, en la parroquia de Xeve -«tramo de gran complejidad porque va a contar con tres enlaces y un gran viaducto sobre el río Lérez», según el director de la obra-, y Pilarteiros y el nudo de Curro (Barro).
El arranque de las obras no ha estado exento de polémica. Un grupo de vecinos de Marcón y miembros de Salvemos a Fracha se concentró en las inmediaciones de donde se descubrió el primer mojón de la A-57. Tras confirmar la interposición de una denuncia ante la Audiencia Nacional por el inicio de las obras sin que este tribunal se hubiese pronunciado ante la petición de suspensión cautelar, Cruz Villaverde remarcó que «o seu paso por Pontevedra non sirve de circunvalación e o Concello o está vendendo como iso». Marea Pontevedra también se sumó a las críticas.
Por su parte, la ministra de Fomento se limitó a señalar que «hay que escucharlos», al tiempo que se comprometió a que «todas las mejoras que pidan los vecinos se van a hacer». En todo caso, dejó claro que «yo no sé de trazados de carreteras. No soy ingeniera, pero los técnicos dicen, sobre todo los técnicos medioambientales, que es el mejor».