Diecisiete de 25 concejales solicitan que no se prorrogue la concesión
23 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En el pleno de Pontevedra hay una mayoría aplastante de concejales que apuestan por no prorrogar la concesión al complejo industrial Ence-Elnosa. Son 17 de los 25 concejales (los de BNG, PSOE y Marea), que ayer se vieron en el brete de defender sus posicionamientos ante más de cuatrocientos trabajadores, de la fábrica, de oficinas y de empresas auxiliares, que acudieron al pleno para defender sus empleos.
«Rectificar es de sabios», imploró la presidenta del comité de empresa de oficinas centrales, Ana Cedeira, que tuvo la ocasión de intervenir en la sesión, como también lo hizo el presidente del comité de fábrica, Pedro Soto, que pedir el cierre de la factoría «é darnos unha patada no cu aos cidadáns que traballamos nela».
No era la primera vez que una representación masiva de trabajadores de Ence acudían a un pleno municipal. El precedente más recordado se dio hace casi once años, en octubre del 2004, cuando llegaron a forzar la suspensión de una sesión. Aquel, día, la representación de los empleados impidió la celebración del pleno, y durante unas diez horas nadie pudo entrar ni salir del Teatro Principal. El asunto acabó en los juzgados, sin mayores consecuencias.
Ayer el ambiente fue mucho más tranquilo. Para empezar, los trabajadores aguantaron durante dos horas en el patio de butacas hasta que se trató «su» asunto, que se adelantó unos once puntos con respecto al orden del día.
Las intervenciones cumplieron el guion previsto. Tanto las de los dos representantes sindicales como las de los políticos. Los trabajadores jalearon los discursos de Jacobo Moreira (PP) y de María Rey (Ciudadanos) defendiendo la continuidad de la pastera, y abuchearon, interrumpieron e incluso insultaron a los portavoces de los tres grupos que están en contra de la continuidad de Ence. El alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), se limitó a llamar al orden varias veces a quienes vociferaban desde el patio e butacas, pero la cosa no pasó de ahí.
César Mosquera (BNG), subrayó que los nacionalistas «non enganamos a ninguén», pues llevan décadas reclamando la salida de Ence de la ría. Agustín Fernández (PSOE), que fue el que provocó el mayor rechazo en el patio de butacas, criticó «cincuenta anos de prepotencia e de chulería de Ence, e de encherse os bolsillos». Y Luís Rei (Marea), se ganó la ira de los trabajadores al culpar a Ence de que el millar de mariscadores que había en la ría en 1999 hayan pasado a unos 300 en la actualidad.
Del otro lado, Moreira y María Rey recordaron que la Xunta bipartita no solo no hizo nada por impulsar el traslado de la fábrica, sino que incluso aprobó la Autorización Ambiental Integrada. «Hablemos claro: Ence no se traslada, se cierra», subrayó la concejala de Ciudadanos; y Moreira instó al alcalde «a ir a por el mejor premio, el del empleo».
A la hora de votar, la mayoría que forman BNG, PSOE y Marea aprobó la propuesta del alcalde instando que no se conceda la prórroga, así como una enmienda de Marea añadiendo la voluntad de impulsar la recuperación integral de la ría instando el cumplimiento de las sentencias que afecta a Ence-Elnosa, a la EDAR, a los rellenos portuarios y al trazado ferroviario. Sin embargo, otra enmienda del PSOE para que la Xunta y la Diputación se impliquen en la búsqueda de alternativas para reubicar la empresa, se fue al limbo por la abstención del BNG.