La marea blanca cumple un año

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Trabajadores y usuarios se concentran cada sábado en defensa de la sanidad pública

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La llamada marea blanca en defensa de la sanidad pública de Pontevedra surgía hace casi un año días después de una multitudinaria manifestación en la ciudad. Aquella primera concentración, casi espontánea, se celebró el sábado 14 de diciembre del 2013 en la plaza de A Peregrina. De 12.30 a 13 horas. Trabajadores sanitarios y usuarios convergían para alertar de que existe «un riesgo real» de que la sanidad pública se privatice. Poco a poco, sostienen, y por caminos «más sibilinos» que en Madrid. Desde entonces, con dos contadas excepciones, sus impulsores han mantenido viva su reivindicación y sus pancartas cada sábado, con frío, lluvia, viento o sol, muchas veces ante la indiferencia de los viandantes.

Fernando Míguez, médico, es uno de los fijos en las movilizaciones. «Para nosotros lo importante es la insistencia en la denuncia y la constancia, más allá del número de personas que participan», apuntó el facultativo durante la concentración de ayer. Los paraguas rojos que venden a 6 euros para publicitar las razones de la marea blanca sirvieron en esta ocasión para protegerse del sol. A las habituales pancartas se sumó lo que denominan «la denuncia de la semana». «El Sergas dejó de ingresar 7,5 millones por no cobrar a las mutuas y aseguradoras», fue la de ayer.

«Yo soy de Pontevedra, pero hay gente que viene de fuera. Es cierto que es media hora, pero el sábado es el día libre y hay que dejar otras cosas para venir. En la ciudad la gente es muy parada para estas cosas, y mantener esta movilización durante tanto tiempo es ya un éxito», comentó Mavi Sandoval, enfermera de quirófano con casi treinta años de servicio. Esta profesional alertó de la precariedad del personal eventual contratado. La intención de los promotores de la marea es celebrar el primer aniversario el sábado 13 de diciembre. El programa está todavía sin cerrar, pero además de recuperar las batas blancas de la primera concentración, quieren contar con algún grupo musical para llamar más la atención y darle un carácter lúdico a la protesta, según apuntó Rafael Vázquez.

Los usuarios de la sanidad también tienen mucho que decir y son parte fundamental de la marea. «La sanidad pública es esencial y están recortando en cantidad de cosas, se recorta a todos los niveles», señaló Ana González, enferma de cáncer, junto a Rosi Cordero, otra de las habituales los sábados. «Yo tengo un tratamiento y las propias enfermeras me tienen comentado que las agujas se rompen porque son baratas, algo que también pasa con los diabéticos», añadió Ana.

En la movilización también están Carmen Urtaza, usuaria, y Elena Urtaza, que trabajó un tiempo en la sanidad como administrativa. «Estamos aquí para defender lo público, por lógica. No se debían privatizar tantos servicios, destinar media hora de tu tiempo no es nada, pero después protestamos», expuso Carmen.

Los impulsores de la marea blanca de Pontevedra denuncian la privatización -que no externalización, dicen- de los servicios de limpieza, lavandería, electromedicina, radioterapia, cirugía cardíaca o esterilización del Chop. «Todos pensamos que la sanidad pública es mejorable y puede hacerse con el trabajo conjunto de Administración, trabajadores sanitarios y usuarios. Si estamos contentos con nuestro modelo sanitario peleemos por él. Peleemos por una sanidad ganada a pulso con el esfuerzo y el dinero de muchos años, y dejemos una buena herencia a las siguientes generaciones», decían en febrero en una carta. El futuro de esta marea blanca está por decidir. La idea es continuar con las movilizaciones durante el 2015, aunque sus integrantes estudiarán y concretarán entre todos cuál es la mejor fórmula.