Quiosqueros piden que Cogami retire el concurso de acreedores

c.g.burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Trabajadores y directivos pugnan por quedarse con los puestos de venta de prensa más rentables

08 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El conflicto iniciado con la entrada en concurso de acreedores de la Rede Galega de Kioscos, dependiente de Cogami, se está caracterizando, a poco más de una semana de su inicio, por la división, tanto de sus trabajadores como de estos con sus directivos. Isabel Veiga, la empleada pontevedresa con más antigüedad en la empresa, compareció ayer en nombre de varios de sus compañeros para pedir la retirada de la medida solicitada voluntariamente por la firma y aprobada por el juzgado.

«Los datos no acaban de casar», señaló Veiga, quien, desde el primer momento del conflicto, se mostró dispuesta a formar algún tipo de colectivo entre la plantilla de la firma para asumir la explotación de los puestos de la ciudad del Lérez. Insistía así en la rentabilidad de los negocios del municipio, negada por la firma, que asegura que solo uno de los cuatro no da pérdidas.

No hizo mención a la reunión que mantuvieron el jueves por la tarde los trabajadores para acordar una propuesta que les permita gestionarlos de forma directa, y no a través de Galega de Economía Social, la firma que agrupa todo el entramado empresarial de Cogami, en el que se incluye la Rede Galega de Kioscos.

Estrategia irregular

A la opción a la que sí se refirió fue a la liderada por dos directivos de la entidad, Ramón Sande y Manuel Quiñones, el administrador y encargado de las provincias de Pontevedra y A Coruña, respectivamente. Estos anunciaron el miércoles un plan de viabilidad para conservar los puestos de ambas provincias. Esta propuesta forma parte, según miembros de la plantilla de la ciudad del Lérez, a una estrategia promovida por la propia Rede Galega de Kioscos para deshacerse de los puntos de venta que no resultan rentables -los de Ourense y Lugo- y mantener los que, si no dan muchas ganancias, al menos tampoco pérdidas. «Son todo suposiciones», matizaron. «É unha práctica absolutamente irregular: pecho a empresa e o erario público que pague as débedas a través do Fogasa e, a continuación, fago unha nova empresa a través de dous diretivos para a que si resulta rendible», explicó el secretario comarcal de CC OO, José Luis García Pedrosa.

En lo que sí coinciden todos los trabajadores, los cerca de 95 en toda Galicia, es en solicitar a las empresas que gestionaron sus puestos de trabajo que asuman su responsabilidad en la quiebra, y no carguen con todas las consecuencias a los empleados.

Emoción no contenida

«Esa gente no merece el trato que Cogami le está dando», lamentó Isabel Veiga, quien no pudo contener las lágrimas mientras relataba los casos de algunos de sus compañeros y las dificultades a las que tienen que hacer frente cada día para cumplir con sus obligaciones laborales.

La prensa dejó de llegar el jueves pasado, horas después de que se hiciese público el concurso de acreedores; las revistas fueron devueltas tres días después por orden de las propias distribuidoras; y las de la ciudad del Lérez no tienen café. Así, lo único que pueden vender a día de hoy los quiosqueros de Pontevedra son dulces «y alguna bebida». «Y cromos», apunta un excompañero. «No, los cromos también se los llevaron», responde Veiga.

Los representantes de parte de la plantilla también anunciaron que el administrador concursal propuesto por el juzgado número 2 de lo Mercantil, Antonio Ruiz Permuy, rechazó el nombramiento. Aunque tienen sus popias teorías, aseguraron desconocer las razones de dicha decisión.

«Pecho a empresa, e o Fogasa que pague as débedas e, a continuación, fago unha nova rendible»

Xosé Luis García Pedrosa