La ONCE y el Carlos Oroza organizan un almuerzo adaptado para invidentes en el aula restaurante de la escuela de hostelería
24 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El programa de colaboración que han mantenido a lo largo de este curso la Organización Nacional de Ciegos y el CIFP Carlos Oroza no podría dejar mejor sabor de boca. La última actividad consistió en una comida a ciegas celebrada ayer en el aula restaurante de la escuela de hostelería, con cerca de cincuenta comensales. Treinta y cinco eran invidentes, entre ellos el director del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Pontevedra, José Ángel Abraldes, y a los demás se le facilitaron antifaces para vivir esta experiencia única. Fue un almuerzo adaptado, elaborado y servido por alumnos del Carlos Oroza, previamente instruidos en el trato con personas ciegas por personal del CRE de la ONCE. Y la prueba sirvió para que estos estudiantes de los ciclos de Cocina, Pastelería y Servicios demostraran lo aprendido y poder evaluarlos.
En este almuerzo accesible se sirvió un menú normal. La diferencia estaba en que tenía que ir todo deshuesado y a la hora de emplatar había que seguir el sentido de las agujas del reloj. El ingrediente principal, carne o pescado, bien centrado en el plato. Si llevaba salsa, había que situarla a las 3, y la guarnición, a las 12. Y para servirlo en la mesa, también mucha centralidad. Buñuelos de bacalao, empanadillas de atún, ensalada de lubrigante con vinagreta de frutos secos, rape al horno con salsa marinera, muslo de pollo trufado y, de postre, un combinado de frutas con chocolate. En eso consistió el menú, que estaba «para chuparse los dedos». A los comensales sin ceguera que vivieron la experiencia con antifaz, los sabores le parecieron más intensos con los ojos cerrados.
Concurso de balcones
El centro histórico de Pontevedra estará todavía más bonito este verano con la primera edición del Concurso de Decoración de Fachadas y Balcones, convocado por la Concellería de Promoción Económica «con el fin de embellecer el entorno e implicar a los vecinos en la conservación del patrimonio», como señaló ayer Carlota Román. El certamen comenzará el 7 de junio y rematará el 14 de septiembre, con posterioridad a la Feira Franca. Está dirigido a residentes y comerciantes, y también pueden sumarse las instituciones públicas titulares de inmuebles. La iniciativa cuenta con la colaboración del CCU Zona Monumenta, Aempe, la Federación de Hostelería y las asociaciones de vecinos de Santa María y Boa Vila. Habrá tres premios de 600, 400 y 300 euros. Los interesados pueden inscribirse en la Casa da Luz.