Señales de un cambio de tendencia

LA SEMANA DE EUGENIO GIRáLDEZ

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

La campaña de Navidad en el comercio y el repunte de las matriculaciones de coches acompañan un descenso del paro registrado

12 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Sin caer en una ingenua profesión de fe de la propaganda del Gobierno, parece que se perciben también por aquí algunos síntomas que anunciarían una cierta reactivación de la economía. Si bien es pronto para concluir resultados, se registran impresiones que son significativas.

No se trata aún de una tónica general, sino más bien de indicadores parciales. Como por ejemplo las señales que proceden del comercio tras los meses de noviembre y diciembre, particularmente la campaña de Navidad y los primeros días de las rebajas de invierno que acaban de empezar.

Cuando un dirigente empresarial del sector como José María Seijas, presidente de la Federación Gallega de Comercio, habla de «moderado optimismo por el final de la recesión», tiene que llamarnos la atención. Sobre todo después de tres años y medio llorando por el desplome de las ventas. Resulta muy llamativo que por primera vez en 40 meses, el comercio admita que habrá un incremento de las ventas «entre el 1 y el 2 %» que, ciertamente, es muy suave, pero significa dejar de caer.

Descafeinar la realidad

Como además sabemos que cuando un empresario habla de moderado optimismo y de suaves incrementos, en realidad está intentando descafeinar una realidad más favorable para no dar una impresión excesivamente optimista, aún deberemos objetivar más el mensaje.

Necesitamos un cambio de tendencia después de meses, años más bien, aporreados por malas noticias y cifras desesperantes. La economía tiene componentes intangibles relacionados con el estado de ánimo que tanto influye para que el consumo se acentúe o se retraiga. Y precisamos salir de esa sensación de que aquí nadie se gasta un pataco por si acaso, que ha retraído tanto.

Una ciudad de funcionarios como Pontevedra, con un 30 % del empleo vinculado a las Administraciones públicas, tardó más en notar la crisis pero también se retrasa más en captar el cambio de ciclo. Es lo que Antonio Reguera identifica como «una mayor capacidad de aguante que Pontevedra ha demostrado» en este lustro tan complicado. El presidente de la Federación Provincial de Comercio mantiene que en esta capital se percibe «un cierto dinamismo emprendedor en el sector comercio» que se refleja en la apertura de casi 40 nuevos establecimientos en el 2013 y el anuncio de inminentes estrenos en los primeros meses del 2014.

Concesionarios en la cuneta

Hay otro indicador de esa sensación de reactivación que estaría ocurriendo. Para mí tan significativo como el comentado del comercio es el repunte de las ventas y matriculaciones de automóviles. Después de una racha nefasta que ha dejado en la cuneta los cadáveres de algunos concesionarios y la subsiguiente pérdida de empleos, se ha cambiado la tendencia. 2013 concluyó con un repunte de ventas. Se matricularon 9.600 vehículos de los que casi un millar se despacharon en el mes de diciembre lo que resulta orientativo.

Y por último no podemos olvidar el dato del paro registrado que acaba de dejarnos el último mes del 2013. Frente a la tendencia mala de la provincia, con una nueva subida del desempleo, esta capital computó 200 parados menos en las listas del SEPE. Precisamente el sector servicios fue el que catalizó las contrataciones.

Es obvio que mucho de ese nuevo empleo es temporal. También que han podido descolgarse de las listas del paro registrado aquellos jóvenes que emigraron hartos de no hallar oportunidades y asimismo los parados de larga duración a los que se les agotó cualquier posibilidad de más subsidios. Tales escenarios obligan a relativizar las señales más optimistas.