La foto de la Pontevedra de los 50 que acabó trucada en Mallorca

maría conde PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

Ángels Estévez encontró la imagen de su primer día de clase en una muestra sobre las aulas del pasado en la isla

04 dic 2013 . Actualizado a las 18:42 h.

Àngels Estévez -Ángeles cuando vivía en Pontevedra- tiene un recuerdo «nítido y vivo» de su primer día de clase de parvulitos. Era 1957, tenía cuatro años y llevaba de la mano a su hermano. Su madre y su abuela estaban tan orgullosas que ese día quisieron inmortalizar el momento y la segunda llamó a un fotógrafo. Les sacó la instantánea a las puertas del instituto Valle-Inclán, y esa imagen ha estado desde entonces colocada en un lugar destacado en su casa familiar.

La pasada semana, esta pontevedresa, que reside en la capital balear desde 1979, no podía dar crédito cuando se vio en el Diario de Mallorca. Su imagen ilustraba uno de los paneles de la exposición sobre las Aulas del pasado en la isla que se exhibe en Bunyola, de la que daba cuenta el periódico. «Nada más verme, le dije a mi marido ¡Si soy yo! Y al día siguiente fuimos a ver la exposición y me hice fotos».

A Estévez no solo le sorprendió cómo una foto de los 50 en Pontevedra acabó en la isla, sino también el hecho de que estuviera modificada. Esto es, en la matrícula del coche que aparece detrás de ella se lee PM, para que parezca tomada en la isla, cuando en la original figura PO. «Sigo sin saber cómo llegó a Mallorca -señala-. Mi madre me mandó la foto original, que tenía colgada en su casa. Y yo le decía que el coche ponía PM. Pero ella contestaba: Si la estoy viendo delante y pone PO.... Ha sido todo un cúmulo de curiosidades una detrás de otra. Resulta que esa foto lleva años paseando por la isla en ese panel gigante, según me han dicho los del equipo del Arxiu-Museu de L?Educació, que organizan la exposición». Ellos no pudieron aclararle el origen de la instantánea y ella no recuerda quién fue el fotógrafo. «No consigo saber cómo llegó, es curiosísimo», dice sobre este hecho que quedará en su anecdotario personal.

Las aulas, no solo las del pasado, están muy presentes en la vida de esta pontevedresa, que estudió Magisterio siguiendo una tradición familiar y trabajó tres cursos en el colegio de Seixo hasta que conoció a un mallorquín «que me llevó de recuerdo...». Se trasladó a Baleares y su primer destino fue la escuela del poblado gitano de Son Banya, en la que ella y sus tres compañeros docentes eran los únicos payos y donde entre sus alumnos estaban los hijos de La Paca, la conocida matriarca con un extenso historial delictivo vinculado al narcotráfico.

Estudió también Filología Francesa y posteriormente se convirtió en la primera forastera de la isla en estudiar Filología Catalana y en una de las primeras asesoras lingüísticas de la Consellería de Educación balear, trabajo del que acaba de jubilarse a los 60 años. «Eran los primeros momentos en que había asesores lingüísticos. Cuando se compró una máquina de traducir, solo teníamos acceso los más veteranos». Ha sido también responsable de los libros de texto de la editorial Anaya en catalán.

Pero sigue muy vinculada a su ciudad natal, donde ganó en 1994 el Julio Camba en la modalidad de reportajes, con uno sobre la Pontevedra de su adolescencia. «La morriña se cura con un avión», dice.

La matrícula del coche de la imagen fue modificada para ubicarla en la isla

Estévez estudió Filología Catalana y fue asesora lingüística del gobierno balear