Miles de ciudadanos se suman a una marcha que ocupó las calles durante casi dos horas
15 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Fueron miles los pontevedreses que salieron ayer a la calle en contra de los recortes sociales y laborales. Los sindicatos, ante lo que fue un claro éxito de convocatoria de la marcha central en la ciudad con motivo de la huelga general del 14 de noviembre, cifraron en cuarenta mil los asistentes. Fuentes policiales situaron la cifra en el entorno de los diez o doce mil manifestantes.
Pontevedra salió, en cualquier caso, a la calle de forma masiva a protestar. El descontento ciudadano en la manifestación fue más notable que la incidencia de la huelga en sí, especialmente en el sector del comercio, donde el seguimiento fue desigual. Algunos de los establecimientos situados incluso en el itinerario de la marcha mantuvieron sus puertas abiertas al paso de los manifestantes, sin que se produjesen incidentes relevantes, más allá de consignas aisladas en reproche por la apertura de puertas.
El ambiente festivo y familiar fue el predominante, tanto en los instantes anteriores a la salida de la manifestación, en la plaza de A Ferrería, como durante el transcurso de la misma, por el recorrido habitual de las calles del centro.
Aunque antes de que saliese -sobre la una menos cuarto de la tarde- no se llegó a llenar al completo la plaza de A Ferrería, en cuanto empezó a discurrir por las calles del centro la suma de ciudadanos fue continua, hasta el punto de que la cabecera llegó a confluir con el cuerpo de la manifestación. Hubo de pasar cerca de una hora desde la partida de la pancarta inicial de la manifestación hasta que la plaza se quedó vacía.
Los manifestantes ocuparon las calles luego durante casi dos horas, dada la elevada asistencia inicial y el goteo continuo de suma de ciudadanos a la protesta. Cuando la cabecera de la marcha alcanzó el final del trayecto, la cola prácticamente estaba saliendo del punto de inicio. De hecho, los discursos preparados por los representantes sindicales, de estudiantes y del movimiento 15-M tuvieron que retrasarse mientras continuaban llegando sin cesar ciudadanos a la plaza de España, donde se habilitó un estrado con megafonía.
Sobre las tres menos cuarto de la tarde se dio por finalizada la protesta, con llamamientos a nuevas citas, el mismo espíritu festivo con el que partió y con los presentes entonando La Internacional y el himno gallego como fin para una jornada con un gran éxito de convocatoria.