El crisantemo domina el mercado de A Ferrería

Elena Larriba García
Elena Larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

DIEGO MUÑOZ

La víspera del Día de Todos los Santos convierte la plaza en un enorme jardín

01 nov 2012 . Actualizado a las 06:52 h.

Es la flor por excelencia de difuntos y la más demandada para adornar los cementerios en el tradicional mercado de A Ferrería, que ayer volvió a convertir esta plaza en un enorme jardín. El crisantemo compitió y le ganó la batalla a los claveles, gladiolos, dalias, margaritas, lirios y hasta a las rosas y las orquídeas. Más de sesenta vendedoras, en su mayoría pequeñas cultivadoras, instalaron sus puestos y la afluencia de público fue constante durante toda la mañana, si bien la crisis se hizo notar. «La gente mira más, regatea y lleva menos cantidad», comenta Pilar. Y eso que los precios son más o menos los mismos que los del año pasado. Pero hasta en Difuntos toca apretarse el cinturón. El peor negocio a la hora de ajustar precios lo hicieron los vendedores de flores importadas, porque a ellos el IVA les subió del 8 al 21%.

La parroquia de Campañó es una de las mayores abastecedoras de flores autóctonas. De allí es Carmen Salgueiro. Tiene 72 años y lleva más de cincuenta cultivando y vendiendo flores en este mercado cada primero de noviembre. Empezó ayudando a su madre y ahora son sus hijas las que la ayudan a ella en ocasiones especiales como esta. Mercedes Casariego también viene de Campañó y tiene en su casa su propio invernadero. «Me gusta venir a este mercado, lo paso muy bien». Explica que este año hay mucha flor. En su puesto, como en la mayoría, abunda el crisantemo. «Es lógico que sea la más solicitada, porque las otras variedades ya las hay todo el año». Emilia de la Fuente es de Poio y está contenta porque la mañana abrió soleada y hay bastante gente. «Con lluvia, como tuvimos otros años, sería un desastre para nosotras y para los clientes».

El crisantemo cotizó a 1 euro la unidad (los más grandes a 1,50), igual que el espinete y el pompón. El ramo de gladiolos a 8 euros, el clavel a 6 euros la docena, las rosas a 1,80 la unidad y los nardos a 2 euros. Mientras que los centros elaborados oscilaron entre los 15 y los 40 euros. Perfecta quedó viuda hace 38 años y, desde que murió su marido, por difuntos ella y su hija María compran las flores para adornar su tumba en este mercado. «Yo tengo cierta maña para hacer centros y estoy comprando por separado clavel, gladiolo, paniculata y palmera, para luego montarlo». Los clientes de última hora compraron más barato que los madrugadores, pero se llevaron los restos.