El Concello de Pontevedra saca al cobro el IBI más caro de la historia

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Sube un 3 % por acuerdo municipal y un 10 % porque lo impone Madrid

11 sep 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Por si no fuera suficiente con la subida del IVA, el nuevo canon de saneamiento o los gastos derivados del arranque del curso escolar, entre otros, los pontevedreses comenzarán a recibir en las próximas semanas en sus domicilios los recibos del impuesto de bienes inmuebles (IBI), cuyo cobro en período voluntario se iniciará esta semana y se extenderá hasta el mes de noviembre.

El de este año será el IBI más caro de la historia de Pontevedra, ya que los recibos subirán alrededor de un 13 % con respecto a los del año anterior: un 3 % porque así se acordó a finales del año pasado para todas las tasas e impuestos municipales; y un 10 % impuesto por el Gobierno central al datar del año 2000 la última revisión catastral realizada en Pontevedra.

Si bien el gobierno local se mostró desde un principio en desacuerdo con esta última medida, lo cierto es que no le queda más remedio que aplicarla, por lo que los recibos experimentarán este año la referida subida.

El Concello no ha divulgado las cifras previstas de recaudación, pero la referencia del presupuesto municipal para este ejercicio, que contempla la subida del 3 %, hace pensar en que el dato estará cerca de los 17 millones. Y es que el presupuesto municipal preveía una recaudación de 15,3 millones. Si a esta cifra se le añade un 10 %, el resultado supera los 16,8 millones.

Persecución del fraude

Además, el IBI de este año incluye un incremento en el número de recibos. A principios de año, se contabilizaban 66.348 referencias catastrales en el municipio. Un acuerdo entre el Concello y la Dirección General del Catastro habilitó a la Administración local a tramitar la actualización de los datos.

Para llevarlo a cabo se contrató a una empresa que desde hace meses está realizando una pormenorizada inspección, principalmente en el rural, localizando inmuebles que o bien no están dados de alta o bien figuraban con datos erróneos. El propio Concello calcula que esta inspección municipal, que en esencia persigue el fraude -ya sea voluntario o involuntario-, reportará unos ingresos de 1,3 millones de euros en dos años.

Antes del verano se habían completado los trabajos de campo para detectar bienes inmuebles en situación irregular en las parroquias de Lourizán y Salcedo, con un balance de 125 en el primer caso y de 71 en el segundo. Entre ellos, hay propiedades que no estaban dadas de alta en el Catastro e inmuebles que figuraban con unas condiciones diferentes a las reales por ampliaciones o reformas. El caso es que se actualizarán todos los datos para optimizar la recaudación municipal.

Con los datos de Lourizán y Salcedo en la mano, se calcula que en todo el municipio habrá del orden de un millar de propiedades pendientes de regularizar, ya sea para darse de alta o para actualizar su inscripción.