El pleno de Marín aprobará este mes una moción para que se regule, desde la Xunta y a petición de la Fegamp, un protocolo de retirada de cetáceos que varen en las playas gallegas. La ponente de la moción, la edila de Medio Ambiente Pilar Blanco, explicó que se trata de una medida que evitaría situaciones como la experimentada en Marín la Semana Santa del año pasado cuando apareció en A Coviña (Ardán) el cadáver de un cachalote en avanzado estado de descomposición.
La edila enumeró en su propuesta las dificultades graves a las que se tuvo que enfrentar el Ayuntamiento hasta conseguir el traslado de los últimos restos del animal marino. Blanco añadió: «A retirada dos refugallos mariños é competencia municipal, pero no caso de cetáceos de gran tamaño as dificultades superan os recursos dos concellos».
Rescates complicados
Los cetáceos que varan con más frecuencia en los arenales marinenses suelen ser delfines y arroaces. Sin embargo, el año pasado hubo el episodio del cachalote en A Coviña y una ballena en el puerto en el 2009. En el vecino Bueu, apareció otra ballena en Lagos y en Baiona otro gran cetáceo también fue arrastrado por la marea a una zona de acantilados de acceso complicado. De hecho, según los cálculos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), «rexístranse unha medida de 300 destes varamentos en Galicia dos que máis de vinte superan as tres toneladas de peso», recalcó la edila marinense.
Los cadáveres de los animales marinos están clasificados como residuos sólidos urbanos, lo que ha justificado la inhibición de la Xunta en muchos casos, aunque en otros sí ha colaborado. Según Blanco, es necesario el protocolo propuesto para que se puedan coordinar, desde la Xunta, a todas las Administraciones implicadas.
Blanco recordó que en el caso de A Coviña, el animal tuvo que ser enterrado en la propia playa en la primavera, porque no el Concello carecía de medios para poder sacarlo. También resaltó que el pasado otoño sí se pudo retirar del arenal, aprovechando las mareas y después de que un temporal dejase a la vista el cuerpo.