Marín saca a la calle la obra de Manuel Torres decorando las tapas de alcantarilla

Cristina Barral / López Penide redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

06 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Esta iniciativa de intervención creativa en las calles de la localidad arrancó ayer por la mañana después del obligado aplazamiento por la lluvia del pasado fin de semana. El proyecto se enmarca en el Plan de Dinamización Comercial de Marín y en la jornada inaugural participaron cinco pintores profesionales: Manuel Silva, Damián Eiras, Luis Batalla y como coordinadores Martín Casanova y Alberto G.

Los artistas optaron por variar el orden de las calles y plazas previsto para aprovechar el sol matinal. La plaza situada frente al mercado y la calle Augusto Miranda fueron las primeras en decorar las tapas de los sumideros con obras del pintor marinense Manuel Torres (1901-1995). «O que buscamos é sacar a obra de Manuel Torres á rúa nuns formatos diferentes e poñela en valor, iso desde o punto de visto artístico, xa que o proxecto forma parte dun plan de dinamización comercial», explicó a pie de calle Alberto G.

La experiencia que ayer tomó los espacios públicos no es nueva y hace un par de años se realizó en Arousa. Aunque allí se empleó disolvente, en Marín se optó por una pintura no agresiva, el esmalte al agua, ya que hoy cogerán el testigo niños de la escuela de pintura del Ateneo Santa Cecilia de Marín. «Escollemos o esmalte á auga aínda que dura menos», comentó Damián Eiras, uno de los pintores. La vida que se le estima a estas alcantarillas tuneadas oscila entre seis y doce meses. Para los artistas, que tenían previsto transformar unas treinta alcantarillas de las calles Augusto Miranda, Real, Serafín Tubío, Almuíña y la plaza de A Veiguiña, lo más complicado son los relieves de las tapas. «Primeiro hai que limpalas e preparalas porque están sucias e despois facer as trazas e os perfiles, é complicado polo relieve de 0,8 milímetros», subrayó Damián.

Todos los cuadros que se reproducen en los sumideros y que ayer sorprendieron a los vecinos están en el museo de Marín. «É como un xogo de rúa, pintamos fragmentos dos cadros e imos deixando pistas... É unha forma de atraer á xente á obra de Manuel Torres, de sacala do museo, de socializala», indicó Damián. El proyecto está dirigido por el pintor marinense Antón Sobral e impulsado por la concejalía de Cultura que dirige Esther Crespo. Hoy seguirá con las intervenciones de los alumnos de la escuela del Ateneo, que trabajarán en la Alameda.

Y sin salir del mundo del arte, la librería Paz de Pontevedra acogió ayer la presentación del cómic O fillo da furia. Su guionista Manolo López Poy aseguró que lo más difícil de convertir a viñetas la vida de Mamed Casanova, O bandido de Ortigueira, «é o das imaxes». «O traballo fundamental aquí foi o tipo de debuxo, case de xénero negro, que empregou Miguel Fernández», mientras que para este, el dibujante, lo complicado «é ver a historia como un todo». «Se é algo pequeno é máis fácil de atacar, pero unha historia longa é máis complicado». Ambos firmaron y dedicaron ejemplares de su obra a los aficionados.