El Puerto se abre a Marín

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral MARÍN/LA VOZ.

PONTEVEDRA

La nueva sede de Cantodarea y el parque público se inauguraron ayer con la promesa del ministro de Fomento de que seguirá habiendo conexión por tren para mercancías

31 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Unas 250 personas asistieron ayer a la inauguración de la nueva sede de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, del parque público de Cantodarea y del acceso inferior desde la avenida de Ourense. Los detalles organizativos se cuidaron al máximo y el presidente del Puerto, José Benito Súarez, ejerció de anfitrión.

Personas que controlaban las dos áreas de párking habilitadas, azafatas, asesores y mucha policía daban a entender que se esperaba a dos gallegos con poder, el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.

Antes de las 18.30 horas, hora fijada para el acto, un grupo de vecinos del litoral afectados por la Lei de Costas se concentraron en la entrada con bocinas y pancartas. En el interior, y entre los invitados, varios portavoces tenían un fin: acercarse al titular de Fomento para pedir su medición en el conflicto que mantienen desde hace ocho años.

Pero primero llegaron los discursos en el exterior del nuevo edificio. José Benito Suárez repasó la historia del puerto, declarado de interés general en 1886, y remachó que la integración puerto-ciudad «es un deber y una necesidad». El presidente no se olvidó de la crisis y expresó su solidaridad con las empresas y trabajadores afectados por las dificultades de Factoría Naval. También remachó que el puerto tiene limitadas sus posibilidades de crecimiento y que los retos pasan por tener conexión directa con la Meseta por autovía y una zona logística.

Al igual que hizo el alcalde de Marín también se acordó de su antecesor, Juan Carlos Surís. Francisco Veiga reivindicó que la sede del puerto «está donde siempre debió estar, en Cantodarea», y subrayó que el parque público viene a paliar «una deuda» con esta parroquia.

El ministro destacó la inversión de más de 6 millones de euros en las dos actuaciones y la entrada en servicio, el próximo noviembre, del edificio del Distrito Marítimo. Blanco subrayó que el puerto seguirá teniendo conexión ferroviaria para mercancías en direccción norte y sur. Para la despedida se pasó al gallego, con «un devolvémoslle o mar á cidade». Feijoo cerró las intervenciones abogando porque Galicia se convierta en el gran puerto del Atlántico y recupere «o liderado marítimo», además de prometer desbloquear la aspiración de conectar el puerto con vías de altas capacidad. Después subieron para firmar en el libro de honor antes de los pinchos.

Los vecinos del litoral lograron su objetivo. Hablar con el ministro y también con Feijoo para que medien con Costas.