Sobral busca a la desesperada suelo en O Vao para instalar una casa modular

Jaime Velázquez

PONTEVEDRA

13 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El alcalde de Poio Luciano Sobral dispone de apenas una semana para lograr un realojo para la familia de O Vao cuya chabola será derribada este viernes. Con el resto de posibilidades prácticamente descartadas, el Concello de Poio trata de conseguir ahora suelo en el mismo poblado de O Vao donde instalar una vivienda modular que sirva de alojamiento provisional para los afectados.

El gobierno local se aferra a una excepción de la ley del suelo para poder emplazar una construcción de estas características sin infringir las normas urbanísticas. Sin embargo, esta vía solo es posible en el ámbito del propio asentamiento chabolista, puesto que solo se puede aplicar a los suelos urbanos no consolidados, y el poblado es el único terreno calificado de esta manera en el entorno de O Vao.

Sobral se enfrenta a la dificultad de conseguir un propietario que venda o ceda su terreno al Concello para instalar la casa prefabricada. El alcalde reconoció que aún no han logrado los terrenos, aunque siguen negociando con los propietarios. La mayoría de los dueños de suelo disponible en O Vao son payos. Las parcelas de los gitanos están ocupadas por sus propias chabolas, según dijo el regidor nacionalista. «Estamos dispostos a comprar solo no Vao, aínda un poco por encima do seu valor real», afirmó Sobral.

La vía elegida por el Concello es necesariamente provisional. Tal y como dice el artículo 102 de la ley del suelo de Galicia, «podrán autorizarse usos y obras justificadas de carácter provisional en suelo urbano no consolidado, suelo urbanizable delimitado y terrenos afectados a sistemas generales en tanto no se haya iniciado el procedimiento de gestión correspondiente».

Además, la norma establece que «habrán de demolerse cuando lo acordase el Ayuntamiento, sin derecho a indemnización. La autorización aceptada por el propietario se hará constar bajo las indicadas condiciones en el Registro de la Propiedad».

Prórroga de demolición

El alcalde de Poio, que hace una semana aseguraba que no pedirían a la jueza un aplazamiento del derribo de la chabola, ha cambiado su parecer, y no descarta que haya que solicitar una demora de la demolición.

La jueza dio de plazo hasta este viernes para realizar los trabajos, después de sucesivas prórrogas. No obstante, Sobral explicó que tratarán de agotar todas las vías disponibles para lograr una solución durante esta semana, antes de pedir un nuevo aplazamiento de la orden.

La chabola afectada es la última que queda pendiente del proceso de otoño del 2007, que desmanteló otras diez infraviviendas en el poblado de O Vao.