El día de San Valentín, más que amor, regalos

Susana Acosta / Elena Carril redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

14 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Hoy es San Valentín y según marca la tradición todo enamorado que se precie y que quiera seguir conservando a su pareja, o al menos, no encontrarla enfadada, debe aparecer con un regalo que esté a la altura de su amor. Pero como hay amores y amores, también hay regalos y regalos. La variedad es amplia, el producto estrella suelen ser las flores: Imperan las rosas rojas, pero las orquídeas ocupan un segundo lugar muy digno. No se sorprenda si ella decide regalarle flores, tal y como dice María del Carmen, de la floristería Xeitosa, porque es la novedad de este año.

También las joyas y los perfumes son regalos muy recurridos. Aunque María Esther, de la perfumería Tito de la Peña, se queja de que San Valentín ya no es lo que era porque los hombres son menos románticos: «Antes el caballero venía y se llevaba el mejor perfume para la mujer, ahora ya no». Pero si hay algo que fascina a mujeres y hombres es la lencería. Teresa, propietaria de una tienda de ropa interior de la zona vieja, cuenta como hasta los más jóvenes gastan sus ahorros en corsetería y picardías para sus novias, sobre todo, en rojo y negro. Las chicas prefieren marcas como Calvin Klein para vestir el interior de sus parejas, mientras las señoras se inclinan por otras como Ralph Lauren. Los electrodomésticos más regalados por ellos son los secadores, las planchas para el pelo y, aunque parezca mentita, los aparatos de depilación. Ellas regalan radios y MP3.

Pero si están hartos de no acertar nunca con el regalo adecuado y de que su pareja al día siguiente se apresure a la tienda para cambiarlo, pueden optar por algo más original. Los regalos concebidos para disfrutar en común, como una cena especial de enamorados. La Taberna San Román es uno de los establecimientos que ha decidido elaborar una carta especial para este día; ostras con cava, cocochas con gulas o ternera gallega con setas son algunos de los platos que configuran el menú degustación que el establecimiento de Javier Cagiao, ha elaborado para San Valentín. Y si con una cena no se consigue contentar al enamorado siempre se puede acudir al Parador donde, por ser el santo del amor, han preparado unos paquetes que incluyen; cena para dos, alojamiento con ramo de flores, botella de cava y desayuno en la habitación.

Si de lo que se trata es de lograr un regalo inolvidable nada como uno de los viajes que preparan las agencias para estas fechas; este año la mayoría de las parejas que han decidido salir fuera irán a balnearios, donde disfrutarán de una romántica cena y podrán recibir un tratamiento de belleza o antiestrés para volver con ánimos renovados. El hotel Carlos I de Sanxenxo también ofrece especiales para enamorados, en los que se incluye una cena amenizada con música de violín en vivo, cava, bombones de bienvenida y servicio de desayuno en las habitaciones. Además de dos sesiones de Spa gratuitas. Elvira, la directora comercial del Hotel Carlos I, afirma que lo que está de moda es que los hijos regalen los paquetes a los padres. Sin perder de vista a las parejas, que van desde los 28 hasta los 35 años. Con todas estas posibilidades acertar en San Valentín es, sin duda, mucho más sencillo que acertar con el amor.

Ya los antiguos romanos adoraban al dios Cupido con regalos y ofrendas para encontrar al amor ideal. Pero la figura de San Valentín aparece en el siglo III. En esta época, a los soldados romanos se les prohibía casarse porque creían que los solteros rendían más en el campo de batalla que los casados. Ante tal injusticia, un sacerdote, de nombre Valentín, decidió casar a las parejas a escondidas, bajo el ritual cristiano. Su fama y prestigio llegó a oídos del emperador romano Claudio II quien, influenciado por el gobernador y por soldados opositores a la religión cristiana, mandó ejecutar a Valentín. El carcelero que lo custodiaba pidió al sacerdote que le diese clases particulares a su hija y Valentín cayó rendido a los encantos de la la muchacha. La víspera de su ejecución, envió una carta de amor de despedida a la chica, que firmó con las palabras: «De tu Valentín». El sacerdote fue ejecutado un 14 de febrero. Desde entonces, San Valentín se ha convertido en el patrón de todos los enamorados y los comerciantes se han hecho eco de esta festividad, convirtiéndola en un día perfecto para aumentar sus ventas.