Una perra famosa en «Os Palleiros»

Jaime Velázquez redac.pontevedra@lavoz.es

PONTEVEDRA

21 sep 2007 . Actualizado a las 03:02 h.

Una estrella comprometida. De la misma manera que Audrey Hepburn, la princesa Diana de Gales, Angelina Jolie o Penélope Cruz han prestado su imagen para atraer la atención de los medios de comunicación hacia problemas sociales como el hambre en el mundo o la lucha contra el cáncer, el refugio canino de Os Palleiros cuenta desde el martes con una embajadora para defender su causa. Se trata de la perrita Loliña, que se hizo famosa cuando su historia apareció en televisión. Las cámaras recogieron cómo el animal vivía en el cementerio de San Mauro, negándose a abandonar la tumba de su dueño. Refugio abarrotado. Loliña tuvo que ser sedada para lograr arrancarla del campo santo. Con sus siete perros. Los usuarios del cementerio se quejaron del comportamiento agresivo de la perra para proteger a su camada y fue trasladada al refugio de Os Palleiros. Ahora, ella puede ponerle la cara a una situación que viven numerosos perros en el el refugio y que sus cuidadores consideran «insostenible». Ya no caben más perros en las instalaciones.

Los voluntarios del refugio han mandado un mensaje de socorro. Han recibido en algo más de un día treinta la friolera de treinta cachorros. Sus desaprensivos dueños los dejan en los contenedores de basura de los centros comerciales, en bolsas de plástico e, incluso en un tupperware con la tapa cerrada. Los desalmados propietarios aprovechan la noche para dejar atados a los animales a las puertas del refugio. Los responsables de las instalaciones se sienten superados por la situación y se preguntan como alguien es capaz de hacer eso, y, sobre todo, claman por que de una vez por todas se esterilice a los animales y se les ponga chip.

Si Loliña pudiera hablar, si participase en una de esas campañas de sensibilización como las que hacen las celebridades humanas para luchar contra las desigualdades, sin duda diría «detrás de mi historia hay cientos de historias iguales a la mía. ¿Necesitas que alguien famoso te lo haga ver?». Historias reales como la de Flautas; una perra de ocho meses que fue recogida por unos turistas en Porto do Son. Tenía parásitos y se mareaba en el coche. Estuvieron a punto de llevarla a una perrera. Pero finalmente continuaron juntos el viaje. La perrita acabó en As Neves, en una casa con jardín; desparasitada y con chip. Todos los perros de Os Palleiros quieren lo mismo. Si Loliña estuviera haciendo una campaña publicitaria terminaría, sin duda, diciendo: «Haz que su sueño se haga realidad».