Socialistas y nacionalistas de Cuntis comparten tareas de gobierno en este mandato tras el resultado electoral del 27 de mayo. Ambos partidos coinciden también en su oposición a la construcción del aprovechamiento hidroeléctrico de Ermida, en el río Umia, como antes rechazaron el embalse de A Baxe, en Caldas.
Si el BNG presentó el pasado 22 de agosto una iniciativa en el Parlamento de Galicia sobre las obras de la minicentral, el PSOE lo hizo el jueves de la mano de la diputada Carmen Cajide, natural de la localidad, y de otros cuatro compañeros.
Los socialistas se preguntan si la empresa concesionaria, Técnicos Asociados Gallegos (Tasga) cuenta «co expediente completo» para la realización de los trabajos y se interesan por el plan de seguimiento y control de esas obras por parte de la Administración autonómica.
La iniciativa del PSOE, algo más suave que la del Bloque, pretende recabar información sobre los informes de seguimiento y control de la actuación y las medidas que va a adoptar la Consellería de Medio Ambiente -que dirige el socialista Manuel Vázquez- para reparar los daños causados en el monte comunal y el lecho del río.
En la exposición de motivos, Cajide Hervés y sus compañeros recuerdan que el Gobierno autonómico actual aprobó una moratoria de tramitación de un buen número de saltos hidroeléctricos que «ían estragar moitos kilómetros dos nosos ríos». Una moratoria que, sin embargo, no incluyó el denominado Salto da Ermida, que afecta a Cuntis y Moraña y que empezó a construirse el pasado abril.
El proyecto de Tasga fue declarado de utilidad pública por la anterior Xunta en funciones (29 de julio del 2005), un trámite que lleva implícita la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados.
Los socialistas subrayan que procesos que habitualmente precisaban entre dos y tres años para una tramitación «seria» y «rigurosa», se realizaron «en menos de nove meses» y, en muchos casos, fueron adjudicados con el Gobierno gallego en funciones.
El PSdeG recuerda que, en diversas ocasiones, impulsó iniciativas sobre la situación ambiental del río Umia, así como sobre las «deficiencias» en la ejecución de la minicentral de Ermida, que «poden afectar gravemente a propiedades privadas, monte comunal e ao medio ambiente en xeral».
Propuesta del Bloque
En la iniciativa parlamentaria del BNG, los nacionalistas consideran que la concesionaria tiene que hacerse cargo de los costes de restitución y reparación del daño causado. También entienden que se están vulnerando aspectos recogidos en la declaración de efectos ambientales del proyecto de la central de Ermida. Hasta ahora la única decisión adoptada fue la apertura de un expediente sancionador a Tasga por parte de Augas de Galicia, cuya resolución está pendiente.