Entrevista | Sebastián Palomo El 4 de agosto se cumplirán dos años desde que comenzó a entrenar para ser maestro. Ese deseo lo hará realidad en una plaza de la que se encandiló en su primera visita
02 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?segura que prefiere no pensar demasiado en cómo saldrán las cosas el 4 de agosto, cuando se convierta en el primer torero que toma la alternativa en la plaza pontevedresa: «Prefiero hacerlo cuando llegue el momento y no antes de tiempo». En su vida, parece que no hay prisas. De hecho, esperó a acabar las carreras de Economía y Derecho y a estar trabajando como abogado antes de decidirse a dar el salto a los ruedos, algo que tuvo en mente siempre, aunque le faltaba decisión. Hace dos años, con shock familiar de por medio, rompió con todo, pero él está convencido de que «la locura» salió bien. -¿Por qué Pontevedra para convertirse en matador? -Pues la verdad es que por varios motivos. Aparte de que mi padre siempre ha estado muy ligado a esta plaza y a Pontevedra, mis apoderados son propietarios de la plaza y luego, cuando toreé el año pasado, me encantó. Me gustó tanto la gente como la plaza en sí, es muy bonita. Y después había una cosa fundamental, y es que nunca había habido nadie que tomase ahí la alternativa. -O sea, que eso lo sabía de antemano. -Claro. Sabía que no lo había hecho ningún matador y entonces me decidí por Pontevedra. Me hace mucha ilusión, porque además por ejemplo, Miguel Dominguín, que ha sido uno de los toreros que a mí más me han gustado e inspirado y al que tengo una gran admiración, la tomó en A Coruña. Bueno, primero la tomó en Bolivia y como no servía, la volvió a tomar en A Coruña. Así que fíjate, también en Galicia. Entonces, hubo una serie de factores que hicieron que cuando me lo propusieron dijera que adelante. -Antes decía que su padre estaba muy ligado aquí. -Había venido muchas veces a torear a Galicia y a Pontevedra. Esta es también una forma de darle algo de emotividad. -Ese día tendrá además como padrino a César Rincón y de testigo a José Tomás. -Bueno, cuando me lo dijeron, imagínate. Por un lado encantado, pero por otro, diciendo ¡madre mía la que me espera! Estamos hablando de dos pedazo de figuras del toreo. Estoy muy responsabilizado porque son dos consagrados. -En su debut aquí estuvo arropado por su padre. Me imagino que también vendrá esta vez. -Imagino que sí. Ese día tienen que estar todos. -¿Qué recuerdos tiene de ese debut en Pontevedra? -Me impresionó sobre todo la gente. Viene con mucha ganas de ver toros. La plaza estaba llena y el ambiente era muy bueno. Se notaba que la gente se estaba divirtiendo y estaba disfrutando de la tarde de toros. Eso se ve en las plazas, pero hay sitios donde especialmente se siente la fiesta, y noté entonces que en Pontevedra pasaba esto. Era una forma de disfrutarlo distinta y agradable. Y quieras o no, esa sensación se transmite también al torero. -Bueno, ¿Y cómo está preparando esa gran cita? -La verdad es que desde que el primer día empecé en esto no he parado de entrenar ni un solo día. Sigo haciendo la vida normal de torero que es encerrarse en el campo todo el día y todo el día entrenar para arriba y abajo. La verdad es que es una fecha muy importante, pero quieras o no quedan muchas novilladas todavía que hay que preparar. -¿Cuántas le quedan hasta el 4 de agosto? -Pues no lo sé, alrededor de diez o por ahí y además en ferias y plazas importantes, como Bilbao, Valencia, Algeciras, Aranjuez. -¿Y qué tal se ve en esta temporada? -Bien, la verdad es que muy bien gracias a Dios. Estamos cortando muchas orejas, de hecho somos los que más llevamos del escalafón. -¿Cuántas? -Pues no lo sé tampoco. No las cuento. Pero bueno, más que eso me gusta hablar de que hemos triunfado en Fallas, también en Valencia y en Zaragoza he salido a hombros. Sobre todo es algo muy importante de cara a la toma de alternativa y para estar preparado como torero. -¿Cómo ve la fiesta, a la que cada dos por tres se pone en cuestión, ya sea por la falta de afición o por las polémicas sobre la falta de bravío de los toros? -Creo que precisamente la crítica es lo que ha hecho ahora mismo resurgir la fiesta. Aparte que hay una cantidad de toreros impresionantemente buena. Ahora mismo creo que es una de las mejores épocas del toreo en cuanto a toreros y en cuanto a gente que va a las plazas. Es quizá algo lógico, porque cuando a alguien le atacan, se rebela. Y respecto a los toros, creo que hay ahora también muy buenos toros, muy buenas ganaderías y están cayendo pocos toros. De todas maneras, siempre se ha criticado la fiesta, y creo que sin motivo. Y desde luego la época de ahora es muy buena. -En su caso la decisión de dedicarse a esta profesión fue tardía, después incluso de haber hecho dos carreras y estar trabajando de abogado. Supongo que fue todo un «shock» en casa. -Sí. La verdad es que la oportunidad de haberlo hecho antes la había tenido, lo que no tuve fue la decisión. Yo empecé hace dos años. Precisamente el día de mi alternativa se cumplen dos años del primer día que comencé a entrenar. Ha sido coincidencia, pero fíjate, fue el primer día que empecé a correr para prepararme. Bueno, lo tenía en la cabeza durante mucho tiempo, primero estuve estudiando y luego trabajando, nunca me llegaba la decisión esa de decir, bueno, lo dejo todo, porque me parecía una locura. Lo que pasa es que pudo más el deseo que la razón. En casa fue un shock, lo típico: «Estás loco, la edad...» Pero la locura salió bien. -Antes habló de Dominguín, pero ¿qué otros maestros admira en la actualidad? -Ahora mismo, hay muchos. Pero por decirte alguno hay dos que realmente siempre me han llamado y me han dejado huella, que son precisamente con los que voy a tomar la alternativa, que son César Rincón y José Tomás. Estamos hablando de puras referencias. Luego tenemos también a El Juli, a Espartaco. Pero bueno, el cartel de mi toma de alternativa es una pasada.