Praza da Ferrería Con la marcha de Enrique Mora Morandeira, Pontevedra pierde a todo un comisario pero la cultura y la sociedad españolas ganan a un poeta, autor ya de varios libros
27 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.No se podía decir de otra manera. José Freire, secretario gallego del Sindicato Unificado de Policía, no pudo evitar comparar la situación ayer del comedor del castillo de Soutomaior con una plaza de toros abarrotada. Tras disculparse ante el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores -poco amigo de las corridas-, Freire recurrió a la popularizada expresión de Jesulín de Ubrique: «Im-prezionante». Y es que en el comedor no cabía ni un alfiler. Más de 350 personas venidas de todos los puntos de la geografía gallega e, incluso, de Madrid y Portugal se congregaron en Soutomaior para rendir homenaje al comisario Enrique Mora Morandeira, que el próximo lunes abandona el cargo tras trece años de servicio en la capital. El homenajeado tiene previsto dedicar el tiempo libre a su familia, repartida entre Andalucía y Lugo, y a escribir poesía. Pocos se atrevían a realizar ayer un pronóstico de quien va a ser la persona designada para substituirle, ya que, como bien explicó Avelino Luis de Francisco Martínez, jefe superior de policía de Galicia, «é unha competencia da Dirección Xeral e será Madrid quen decida no momento máis oportuno. A decisión pode ser tomada mañán ou dentro de duas semanas». Mientras no llega ese día, el inspector jefe más antiguo de la comisaría pontevedresa, Antonio Rodríguez Pérez, realizará provisionalmente las labores de comisario. La comida posibilitó, además, el reencuentro de viejos conocidos del comisario, tal es el caso de José Luis Gómez Aparisi, ex responsable de la Comandancia de la Guardia Civil y actualmente máximo responsable de la lucha antiterrorista en el País Vasco, o de Miguel Anxo Fernández Rancán, aunque nacido en Lugo actualmente ocupa la jefatura superior de policía de Madrid. Además de autoridades policiales, al acto acudieron representantes políticos, como Alejandro Millán Mon o Fernández Lores, miembros de diversos colectivos, caso de Mari Luz Fernández o Ramón Pedrás, además de directivos del Pontevedra CF. En resumidas cuentas, y dado la imposibilidad de nombrar a todos los asistentes, se podría considerar que la sociedad pontevedresa estaba representada en pleno en el homenaje. «Lo vamos a echar de menos», resumió Marcos Castro López, dirigente local del SUP. Mientras unos, lamentablemente, se van, otros llegan. Probablemente todo el mundo ha oído hablar de los récords de ventas que está cosechando el último libro de Harry Potter, pero lo que sí pocos conocerán es que fue la magia pontevedresa la que posibilitó que el volumen viera la luz. Y es que, según anunció ayer Ence, la edición castellana, tanto para España como para Sudamérica, de la obra de J.???????K. Rowling ha sido realizada en un papel fabricado «a partir de la celulosa ecológica proveniente» del complejo de Lourizán.