Guardias de la correspondencia

La Voz

PONTEVEDRA

Praza da Ferrería El responsable de Correos en Galicia desvela la simbología de los leones del edificio de la calle Oliva; son los vigilantes del inmueble y de las cartas que se envían

12 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

En la primera del pasado martes nos hacíamos eco del regreso de los famosos leones-buzones de Correos a la fachada de la calle García Camba. No crean que la noticia es baladí. Además de que muchos ciudadanos se preguntaban si las obras de reforma del inmueble iban a respetar la presencia de tan conocidos protagonistas, resulta que estos reyes urbanos son los únicos originales (datan de principios de siglo XX) que se conservan en los inmuebles de las jefaturas provinciales de las capitales gallegas. El resto (los de A Coruña o Santiago) son reproducciones, según reveló en Radio Voz Pontevedra el director territorial de Correos en Galicia, Ricardo Martínez. «En las décadas de los treinta, cuarenta y cincuenta -explicó-, los leones fueron retirados de las fachadas de estos edificios; mientras que en Pontevedra los responsables provinciales no quisieron quitarlos nunca». Simbología Pero aún hay más. Para los trabajadores de Correos, estas figuras de bronce tienen una simbología especial: «las cabezas de león son la guarda y seguridad tanto del edificio como de la correspondencia», añade Martínez. Se instalaron, al parecer, en el mismo año en que se inauguró la sede, en 1929 y tan sólo se han retirado con motivo de las obras de reforma del edificio. Ahora, tras un reluciente lavado de cara, han regresado a su ubicación original. Otro de los elementos que se ha mantenido es la espectacular vidriera interior que reproduce el escudo de la ciudad de Pontevedra. El director de Correos destacó también que previsiblemente la inauguración del edificio de la calle Oliva se produzca a finales de este mes, después de la visita que realizó esta semana a las obras. En principio, se prevé que a partir del lunes se inicie el traslado del material de oficina de la primera planta, destinada a admisión de correspondencia. Más papel En contra de lo que pudiera parecer, Martínez insistió en Radio Voz en que el correo electrónico no ha conseguido desbancar al convencional. «Cuando pensábamos que la informática podría dar un vuelco al sistema, resulta que estamos generando más papel -explica-. Quizá se envían menos cartas, pero cada vez más los usuarios reciben transferencias de tipo comercial o bancario. Y en eso seguimos siendo necesarios».