De Bueu a Tanzania

La Voz

PONTEVEDRA

PRAZA DA FERRERÍA

14 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

EMBAJADOR GALLEGO. Hay un gallego en la luna y... otro en Tanzania. José María Castroviejo Bolíbar, natural de Bueu, es desde ayer nuevo embajador de España en el país africano. El Consejo de Ministros aprobó ayer su nombramiento, por lo que en breve dejará su actual cargo de cónsul general de España en Estambul -que ocupaba desde 1999- para cambiar radicalmente de ambiente. Claro que a esto un diplomático tiene que estar más que acostumbrado. Fíjense si no en su currículum: después de doctorarse en Derecho, ingresó en 1971 en la Carrera Diplomática y ha estado destinado en las representaciones españolas en Gabón, Países Bajos y Naciones Unidas. Posteriormente ejerció como inspector general de Servicios del Ministerio de Exteriores y como cónsul general en Montreal. Y luego hablaban los romanos de Astérix sobre aquello de «alístate que verás mundo»... Eso es para diplomáticos. Ya a nivel local, les comento que el flamante embajador es hijo del escritor moañés José María Castroviejo Blanco-Cicerón y un hermano suyo, Javier, ejerció como director del Parque Nacional de Doñana. Más cotilleo: Castroviejo es también primo del ex-comandante director de la Escuela Naval de Marín, Tomás Bolíbar, actualmente destinado en el Estado Mayor de la Zona Marítima del Mediterráneo en Cartagena. ALDEAS INFANTILES. De nuevo en Pontevedra, la asociación Aldeas Infantiles SOS realizó ayer su tradicional cuestación anual con la instalación de seis mesas petitorias en A Ferrería, el cine Gónviz, la calle Oliva, la Audiencia Provincial, la Subdelegación del Gobierno y Carrefour. La presidenta de este colectivo, Rita Regojo, explicó que la recaudación todavía está pendiente de la mesa que hoy se instalará de nuevo en el citado centro comercial, pero ayer se acercaba a las 300.000 pesetas (1.803,04 euros). El principal fin de Aldeas Infantiles, por si aún no lo saben, es la protección de los niños huérfanos o abandonados por sus padres, a los que se proporciona un hogar estable, una vida familiar y una preparación sólida para valerse por sí mismos. La recaudación de esta cuestación servirá, según explicó Regojo, para poner en marcha un local donde el colectivo pretende desarrollar talleres de formación en especialidades como fontanería o jardinería, que puedan ayudar a los chavales a encontrar luego un empleo. COSTURA EN LA CASA DA LUZ. Desde que la Policía Local dejó la Casa da Luz por el Pazo da Cultura, este entorno se ha convertido en un escenario indispensable para la realización de actividades culturales, o sea, que lo mismo vale para un roto que para un descosido. Así, de los conciertos y de las Noites Abertas pasaremos a partir de este próximo lunes 17 a un taller de costura, que organiza el centro Mucha Castromán con el apoyo de Zona Monumental, entidad que preside Ernesto Filgueira. La iniciativa lleva por lema A costura na rúa y permitirá a los alumnos de este centro mostrar sus habilidades con la aguja, así como iniciar en este arte a los que se pasen de 18 a 21 horas por la Casa da Luz (en la Praza da Verdura). En el cursillo cualquiera de ustedes puede aprender cómo «reciclar» cualquier vieja prenda del armario para estar a la última, cómo estampar tejidos o, simplemente, llevar a cabo un patrón. Además, se mostrarán a lo largo de la semana los trabajos realizados por los alumnos de Mucha Castromán, algunos de ellos consistentes en trajes medievales. E incluso habrá una minipasarela para mostrar los modelitos elaborados en el curso. Las actividades concluirán el viernes 21 con una cena para los participantes. Por cierto, que los responsables invitan a los asistentes a acudir con el traje medieval, si es que lo tienen. Reminiscencias de la Feira Franca...