Ultimados los testimonios del caso de la cabo embarazada de la Brilat

REDACCIÓN PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

El tribunal fijó para el próximo 22 de noviembre la votación y el fallo del recurso interpuesto por la militar Tres años después de que Ana María Santos Jiménez viera como no se le renovaba su contrato en la Brilat a su regreso de una baja por maternidad, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de fijar la fecha para la votación y fallo del controvertido y sonado caso. La última prueba practicada, el testimonio de varios militares, se completó finalmente con la declaración de un soldado onubense. Y el próximo día 22 de noviembre se reunirán para deliberar los tres magistrados que deberán resolver el contencioso.

07 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

Entre los testimonios practicados figuran los de dos mandos del Ejército, un brigada y un teniente coronel, que avalaron ante el Tribunal Superior que Ana Santos mantenía un buen comportamiento en su destino de Figueirido. El pasado 5 de abril, fecha en la que la sección primera de la Sala de lo Contencioso se reunió por primera vez para votación y fallo, se decidió precisamente posponer la resolución y admitir las declaraciones de cinco personas solicitadas por la representante legal de la cabo, en concreto, las de esos dos mandos y otros tres soldados. Fuentes judiciales indicaron ayer que finalmente no se pudo localizar a uno de estos soldados y la investigación se cerró con el reciente interrogatorio de otro de los compañeros de Santos Jiménez, con domicilio en la provincia de Huelva. La reclamación de esta cabo incidía en el presunto carácter discriminatorio y arbitrario de la resolución por la que tuvo que abandonar el Ejército en 1997. La demanda cuestiona la veracidad del informe negativo emitido por un comandante e incidía reiteradamente en que Defensa sólo tuvo en cuenta este documento, y no el intachable historial de la militar (sin arrestos y con una condecoración por su estancia en Bosnia), para no renovarle. Y si dicho informe señalaba que la cabo realizada sus tareas con críticas y protestas, además de ser poco disciplinada y presentar aptitudes psicofísicas y grado de responsabilidad deficientes, el oficial interrogado declaró que precisamente la mujer cumplía su labor sin críticas ni protestas, mientras que el suboficial admitió ante el Tribunal que nunca había tenido quejas de la militar.