Un coso con mucha marcha

ANA E. MARTÍNEZ PONTEVEDRA

PONTEVEDRA

XOÁN CARLOS GIL

El fallecido músico catalán Xavier Cugat y su orquesta abrieron en el año 1956 una larga lista de conciertos La Plaza de Toros de Pontevedra no sólo se conoce por las grandes tardes que los maestros del arte del toreo han hecho pasar a los aficionados a esta fiesta sino que, durante estos cien años, la música ha sido la otra gran protagonista. Por todos son conocidos los conciertos que el coso sanroqueño ha acogido tras la remodelación sufrida en 1995. Algunos recordarán también la actuación ofrecida por Ana Belén y Víctor Manuel, aviso de bomba incluido, y seguramente, a los que superen los sesenta y echen la vista atrás, se les pondrá una sonrisa en la cara al recordar la visita que Xavier Cugat y su orquesta hicieron a la ciudad en 1956. Lo que está claro es que, desde siempre, al coso de San Roque le gusta la marcha.

11 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Algo que todo los pontevedreses o asiduos a la ciudad en el mes de agosto tienen muy claro es que la plaza de toros es sinónimo de fiesta. Si los diestros no tienen su tarde no pasa nada, las peñas se encargan de animar y de cantar. Así de manera indirecta, con los cánticos espontáneos de los jóvenes, o de forma directa, a través de las voces más afinadas de los cantantes, el coso de San Roque está íntimanente ligado a la música. Para encontrar las primeras actuaciones músicales masivas vividas en la plaza hay que remontarse a los cincuenta, período en el que los concursos de bandas de música, coros o danzas estaban a la orden del día. Pero, sin duda alguna, eran las zarzuelas las que levantaban más entusiasmo entre el público pontevedrés. Hay detenerse en 1956 para dar cuenta del primer gran concierto _a escala internacional_, que acogió el coso de San Roque. En ese año, los sonidos tropicales de Xavier Cugat y su orquesta hicieron vibrar Pontevedra. Así llegamos al 27 de agosto de 1986, fecha en la que uno de los dúos más importantes del panorama musical español, Ana Belén y Víctor Manuel, colgaron el cartel de no hay billetes. A la actuación asistieron cerca de nueve mil personas que corearon la canción La Puerta de Alcalá. No obstante, si bien es cierto que al final no pasó nada, el concierto estuvo rodeado de polémica, con amenazas y aviso de bomba incluido, por la ideología de los dos intérpretes.