El colegio de farmacéuticos de Ourense acaba de vivir un proceso electoral sin consecuencias. Al no presentarse ninguna candidatura alternativa, el equipo encabezado por José Antonio Bouzo repite en la directiva sin necesidad de que se haya realizado votación. Bouzo, con una experiencia de cinco años en el cargo de presidente, no optará a un nuevo mandato ya que, de acuerdo con la reforma estatutaria realizada este año, se limita a ocho el máximo permitido para ejercer ese cargo. La reestructuración ha afectado a puestos internos de la directiva. Adrián Da-Cunha ocupa, a raíz del proceso electoral, el cargo de vicepresidente. En el ámbito de las infraestructuras, las novedades en el colectivo farmacéutico tienen tinte formativo. Ha sido habilitada una sala de la sede oficial como aula de informática para la realización de cursos y actividades formativas para los colegiados.