En la última sesión ya intervino un vecino para exponer una reclamación
29 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno de Celanova celebrado el miércoles concluyó con la intervención de un ciudadano presente entre el numeroso público, que expuso su reclamación de que se arregle la calle Castor Elices. Los distintos grupos expusieron después su visión del asunto.
El BNG, que propuso en octubre crear un «escano cidadán», se congratula de que se ponga en marcha la iniciativa, aunque de manera informal, y reclama que se regule. El portavoz nacionalista, Leopoldo Rodríguez Puga, defendió la postura del vecino -que se queja por la estrechez de las aceras y por el ruido que hay tras el aumento de tráfico rodado en esta calle- afeando al PP que debería haber cumplido la promesa electoral que le hizo.
El portavoz popular, el exalcalde José Luis Ferro, explicó que habían hecho gestiones con la consellería pero que no se consiguió la financiación para llevar a cabo el proyecto. Por último, el alcalde, Antonio Puga (Celanova Decide) apuntó que la calle Castor Elices necesita reformas y que el grupo de gobierno intentará llevarlas a cabo «no futuro, con ese ou outro proxecto». Incidió en el que el problema de los ruidos por el tráfico lo sufren todos los vecinos en mayor o menor medida en sus respectivas calles.
Sobre medidas de participación, el BNG recuerda en su comunicado que también propusieron -y el gobierno aprobó- la medida de que las sesiones plenarias sean retransmitidas.
Por otro lado, uno de los temas que parecía que iba a salir aprobado -una moción del BNG con motivo del 25N que solicitaba la creación de un Consello de Igualdade- no salió adelante porque el PSOE (que forma gobierno de coalición con Celanova Decide) votó en contra. La concejala de Igualdade, Teresa Barge, argumentó que ya existía una mesa similar en la Mancomunidad de Celanova, en la que estarían representadas agentes y colectivos que trabajan en el ámbito de la lucha contra la violencia de género, y que se solaparían. Los grupos acordaron que cambiarían el texto de la moción para pedir a la mancomunidad que pusiese a funcionar dicha mesa comarcal, pues solo tuvo dos reuniones desde se creó y se la calificó de inoperativa. Sin embargo, a la hora de la votación -y a pesar del nuevo texto acordado- PSOE, y PP, votaron en contra, con lo que la moción no salió aprobada.
Esto generó malestar en el BNG que el jueves, a través de un comunicado, manifestaba que «seguirá teimando para que o Concello de Celanova se dote dun órgano municipal de participación que considera necesario para desenvolver políticas públicas dirixidas ás mulleres» y que no ve solapamiento en la existencia de una mesa municipal y otra comarcal.