Tormenta política por la foto del hijo de un concejal fumando y viendo vídeos en un despacho municipal de Castrelo de Miño

Una fotografía difundida en redes sociales, en la que se ve a un joven recostado en la silla de un despacho, con los pies sobre la mesa, fumando y junto a un ordenador encendido, ha provocado que el BNG pida la dimisión del alcalde de Castrelo de Miño, Avelino Pazos. Acusan al regidor del PP de falta de responsabilidad institucional por no ser capaz de mantener el mínimo control sobre las dependencias municipales. Y es que la foto estaría tomada en el despacho de la tenencia de alcaldía de la casa consistorial de Castrelo de Miño, según denunció Berardo Varela, portavoz del BNG. Los nacionalistas identifican al protagonista de la imagen como «un dos fillos dos tránsfugas da corporación, Jaime Fontanes Villamarín», en referencia al ex concejal socialista, y aseguran que la imagen evidencia «a presenza indebida de, polo menos, dúas persoas nas dependencias municipais do concello e nas oficinas do goberno municipal, con acceso a documentación, equipos informáticos restrinxidos a persoal autorizado, e realizando actividades non permitidas». Dicen que la situación es aún más grave porque «ningún dos tránsfugas forma xa parte do equipo de goberno municipal tras a sentencia xudicial que os inhabilitou».

Varela matiza que el acceso a estas instalaciones «que debe estar limitado a persoal funcionario, ou persoal do equipo de goberno e, cando menos, sempre baixo supervisión, supón ademais unha posible vulneración de dereitos da veciñanza en caso de que se accedese aos datos persoais que están en poder da administración local». Para el portavoz del BNG, el actual alcalde «está demostrando a súa total incapacidade ao mando do goberno municipal».

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