El Arenteiro consolida su reacción en los dominios de la Ponferradina (1-3)

El Arenteiro es cada vez más contundente y en Ponferrada celebró su segunda victoria consecutiva. Crecimiento confirmado: 1-3.

Visitaban los carballiñeses a una Ponfe herida y se notó que los hombres de Mehdi Nafti salieron ambiciosos. Frimpong ensayó el primer misil en poco más de dos minutos, pero no encontró puerta. Aún así, los hombres de Jorge Cuesta estaban bien ubicados y encontraban buena salida de balón, sobre todo si el cuero pasaba por los pies de Ferreiro. Un centro suyo lo remató Bastida alto. Después fue el lateral Diego Moreno el que colgó otro centro chut que obligó a Andrés Prieto a palmearlo como pudo.

El choque se revolucionó con un claro penalti de Alpha sobre el antelano Germán Nóvoa, que fue revisado durante cuatro minutos, por una posible situación de fuera de juego y otra de mano. A la postre, el árbitro no rectificó y el especialista Xemi lo lanzó fuera, al internar eludir la buena estirada de Alvín.

Prieto tuvo que volver a emplearse a fondo para sacar un remate de Mingo con apuros, pero aún así, los de casa se rehicieron del fallo desde los once metros y volvieron a acosar al meta visitante, que sacó abajo un peligroso chut con efecto de Borja Vázquez y, a renglón seguido, un cabezazo picado del central Boris, que atajó en dos tiempos.

Después de una primera entrega con buenas sensaciones del Arenteiro, los de Espiñedo le dieron una vuelta de tuerca a su presión y, tras una intentona de Xemi que se marchó por arriba, llegaron los zarpazos verdes. El primero en un desplazamiento en largo de Luca Lohr que taconeó Ferreiro, vestido de genio, y Mingo ejecutó en carrera y perfecta definición. La línea de fuera de juego fue milimétrica y el tanto demoró más de seis minutos en cobrar validez para subir al marcador.

La reanudación pilló a los bercianos con la cabeza baja y con escasa contundencia en un saque de equina que botó el propio Ferreiro. Lo remató Bastida como le venía y terminó en la cabeza del cazagoles Mingo. Inapelable.

Frimpong buscó una tímida réplica, pero otra recuperación de los forasteros permitió el pase a la espalda descubierta de los blanquiazules y la galopada de un activo Álvaro Bastida fue culminada con otra artística definición por encima del espigado Prieto.

El 0-3 parecía una sentencia irrevocable, pero árbitro sancionó a Alpha con la segunda amarilla, tras un contacto que exageró Borja Vázquez. La Ponfe ya había incluido a Sergio Benito y se fue arriba con todo en los trece minutos restante, con dieciséis más de extensión. El mismo Benito recortó distancias en el minuto 86 y su equipo colgó balones a la desesperada. Solo embocó en el epílogo el mismo delantero, pero se la negó Alvin.

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