Homenajea a su abuela, la científica Christiane Dosne, en una obra que llega a Ourense este viernes
09 mar 2023 . Actualizado a las 17:41 h.Christiane Dosne Pasqualini (Buenos Aires, 1920-2022) fue una científica argentina especializada en medicina experimental en leucemia. Esta mujer era la abuela de la artista Belén Pasqualini y uno de los grandes referentes en su vida, de ahí que en el 2018 decidiese poner en marcha su espectáculo Christiane, un biomusical científico. Con este homenaje a la vida y a la carrera profesional de su abuela llega estos días a Galicia. El motivo principal de su visita es actuar en el Festival Singular de monólogos teatrales en Narón, donde estará este sábado. Antes, el viernes, presentará su obra en el Principal de Ourense a las 20.00 horas. Lo hará después de actuar en A Coruña y en Santiago, miércoles y jueves respectivamente.
—Esta obra versa en torno a una mujer que hizo muchísimo por la ciencia, sin duda, pero es además un homenaje a su familiar, ¿no?
—La verdad es que desde chiquita soy muy fanática y devota de mi abuela. Cuando yo tenía 5 años a ella la nombraron primera mujer de la Academia Nacional de Medicina de Argentina. Desde entonces la empecé a ver como a una superheroína pero con el paso del tiempo fui creciendo y cayendo en la cuenta de que también era mortal, era humana. Entonces cuando en el 2007 ella edita su autobiografía, «Quise lo que hice», vi la situación servida para convertir el texto en una obra de teatro, que no deja de ser un homenaje en vida a mi abuela.
—Christiane falleció en diciembre del 2022...
—Sí, a los 102 años, y ahora la obra es un refugio en el que ir a conversar con ella. La función se estrenó en el 2017 y se llama como mi abuela, Christiane, que era francesa y de ahí ese nombre. Curioso que fuese una científica y se llamase cristiana. Desde entonces he realizado unas cuatrocientas funciones. La he movido por América Latina, por Estados Unidos, por España y por Portugal. Es un biomusical científico, el subtítulo inventado que le he dado a la obra, ya que creo que resume a la perfección de lo que creo que trata: cuenta una biografía, la de mi abuela; de forma musical, porque toco el piano en vivo; y es la historia de una científica, aunque no es críptica, se entiende perfectamente.
—La obra contempla los avances científicos en los que participó su abuela, pero desde luego también su parte más personal y emocional. ¿Es fácil empatizar y disfrutarla?
—Mi abuela ha sido una mujer muy reconocida y su trabajo en el campo de la investigación dentro de la leucemia, muy importante; igualmente yo creo que todas las personas son dignas de un homenaje. Su historia es muy particular, de hecho cuando estaba por estrenarla mi madre me decía que qué estaba haciendo dando a conocer todo esto. Me dio miedo crear algo que no resonase en el público y la verdad es que fue todo lo contrario. La gente ha abrazado la obra y el personaje de mi abuela se ha convertido en algo mucho más universal, ya que un montón de mujeres se están viendo reflejadas en ella. Traté de hacer una función muy emotiva y conmovedora porque demuestro de forma muy franca mi amor por mi abuela.
—Lo asume con el proyecto más importante de su carrera, pero no es el único, ¿en qué está inmersa ahora?
—Estoy con las funciones y al mismo tiempo estoy trabajando en un proyecto en Portugal, en la zona del Bajo Alentejo, experimentando con mineros jubilados para investigar sobre el canto alentejano. Al mismo tiempo estoy preparando una película y una ópera sobre la historia de mi abuela y voy a trabajar en una obra nueva sobre el pintor Benito Quinquela Martín en Buenos Aires. Vivo la gira teatral aquí y al mismo tiempo sigo haciendo conciertos con mi faceta de música.