El PP marca distancias con Jácome: «Allá usted y su conciencia»

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fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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Jácome cedió la dirección del pleno a su teniente alcalde en varias ocasiones
Jácome cedió la dirección del pleno a su teniente alcalde en varias ocasiones ALEJANDRO CAMBA

La moción para pedir la dimisión de Paula Prado abrió otra brecha en la coalición

17 jul 2022 . Actualizado a las 10:41 h.

La moción de Democracia Ourensana para pedir la dimisión de la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, por las declaraciones en las que dijo que el AVE había llegado a Ourense pero no a Galicia no llegó finalmente a votarse en el pleno del Concello de Ourense. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, decidió retirarla al no conseguir que el PSOE renunciase a la enmienda que planteaba que se pidiese también la dimisión a Miguel Tellado, el vicesecretario de Organización del PP. «Non quere que se vote a enmenda porque foi con el con quen negociou o acordo de goberno e con quen quere volver a negociar para a próxima lexislatura», le acusaba el portavoz socialista Rafael Villarino.

Los socialistas pretendían sembrar la duda sobre los verdaderos fundamentos del enfado del alcalde. Villarino se preguntó si realmente Jácome sentía que debía defender a Ourense de un menosprecio —como argumentaba la moción de Democracia Ourensana— o su indignación era más bien una maniobra orientada a ganar puntos frente a los ciudadanos marcando distancias con su actual socio de gobierno ante la cada vez más próxima cita con las elecciones municipales.

Lo cierto es que la moción sí sirvió para hacer patente esa distancia en el gobierno de coalición de DO y PP. De hecho, Flora Moure, portavoz de los populares, fue la que tuvo la intervención más dura contra el alcalde. Hasta el punto de que Villarino le reconoció la intensidad de la respuesta. «Dáselle ben facer de dóberman», le dijo el socialista. Y es que la concejala popular acusó tanto al PSOE como al regidor de sacar de contexto una frase «con la que todo el mundo entendió lo que se quería decir». «Cuando el sabio señala a la luna, el necio mira al dedo», le espetó a continuación Flora Moure echando mano de una sentencia de Confucio, tras afear también al PSOE «hacer de comparsa a un alcalde al que denostan y desprecian con una enmienda oportunista y surrealista».

Pero, pese al reparto a los socialistas, la mayor parte de la disertación de Moure estaba enfocada en el alcalde, al que criticó que reclame respeto a la diputada del PPdeG «cuando usted ha convertido en modus operandi las faltas de respeto continuas y reiteradas: contra las concejalas (contra algún concejal también, pero mucho menos), contra funcionarios, contra medios de comunicación, contra sindicalistas, contra dirigentes vecinales, contra representantes del mundo cultural, contra los placeros y contra todo aquél que le pilla con un día cruzado», relató.

«Nosotros siempre le hemos mostrado respeto; no solo por su persona, que también, aunque a veces cuesta; sino por la institución a la que representa. Que gobierne y se deje de juegos, que deje de intentar asaltar casas ajenas. Dicen los que trabajaron con usted que le gusta vivir en el caos, que ahí es usted muy feliz; allá usted y su conciencia», añadió una cada vez más enfadada Flora Moure que le recomendó reorientar el foco de sus críticas en otra dirección; en concreto hacia el Gobierno estatal. «A Ourense no se la defiende haciendo estas tonterías, se la defiende exigiendo a las administraciones que cumplan los compromisos adquiridos», zanjó.

Lo cierto es que, pese a no llegar a ser votada, la moción de DO para pedir la dimisión de la secretaria general del PPdeG por sus declaraciones sobre el AVE ya comenzó a dar juego al principio del pleno. El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, la sacó a colación y aprovechó para lanzar alguna pulla al portavoz de Ciudadanos, que había solicitado permiso para que su propuesta sobre el reciclaje fuese la primera en debatirse porque tenía un compromiso personal que le obligaba a ausentarse. «Piensa mal y acertarás», le espetó Jácome a Pepe Araújo aludiendo a que, por turno, esa moción era justo la anterior a la de Democracia Ourensana.

«Lo que hace el señor Araújo es marcharse para no tener que debatir ni votar esa moción, teniendo en cuenta que posiblemente vuelva al Partido Popular en las próximas municipales», le espetó. Una idea sobre la que volvió a insistir horas después de que se hubiese marchado el portavoz de Ciudadanos. En una de sus reentradas al salón del plenos (en varios momentos el alcalde se ausentó de la sesión siendo sustituido al frente de la sesión por Armando Ojea) el regidor desveló que la causa de la ausencia de Araújo «era acudir al convite de una boda», opinando que hubiese tenido tiempo suficiente de votar la moción contra la diputada del PP y llegar a esa cita.

Reciclar dará puntos para lograr recompensas culturales o sociales

Ourense se sumará al programa Reciclos de Ecoembes, un proyecto que pretende animar el reciclaje de latas y botellas de plástico con un sistema de recompensas por puntos que los vecinos pueden canjear por participaciones en sorteos de regalos de ocio y culturales o donarlos a proyectos sociales y medioambientales. La moción planteada por el portavoz de Ciudadanos, Pepe Araújo, obtuvo el respaldo mayoritario de la corporación en dos de sus tres puntos y no dio opción al cambio planteado por el BNG, que apostaba por otro modelo de recuperación de envases. También se aprobaron el resto de las mociones que llegaron a votarse, aunque igualmente sin unanimidad. La optimización de recursos del servicio de limpieza y recogida de basura planteada por el BNG salió adelante con 13 votos a favor y 10 en contra que en ese momento sumaban PP y DO. Los nacionalistas también tuvieron respaldo mayoritario en su petición de medidas urgentes contra la proliferación de roedores. El PSOE sacó adelante su petición de una facultad de medicina en Ourense (pese a que el resto de formaciones mostraron escepticismo sobre su materialización); la recuperación del camino escolar y algunas de las ideas que llevaban para mejorar la zona ribeireña y el acceso entre la calle Ribeira de Canedo y A Ponte Nova.