Jácome y las Tanxugueiras

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE

28 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

No soy yo muy eurofan que digamos, pero ahí estuve este miércoles por la noche viendo a las Tanxugueiras defender su candidatura a representar a España en Eurovisión. Me gustó mucho su alegato en defensa del idioma y de la memoria, me cabreé al ver la valoración del jurado, celebré la del público y me encantó el «vivan las gallegas» que lanzó Salvador Sobral.

Sin ser un entendido en esto, me da la impresión de que el éxito de nuestras gallegas está en la combinación perfecta de tradición y modernidad. Puede sonar a cliché, pero creo que en este caso se cumple. En su canción resuenan las voces de las viejas cantareiras que mantuvieron ese arte vivo durante generaciones. Las Tanxugueiras son el último eslabón de una larga cadena que da continuidad y adapta a los nuevos tiempos las expresiones culturales más tradicionales de Galicia.

Es emocionante ver cómo esas manifestaciones de la cultura gallega evolucionan y se modernizan. Pero ese proceso no funciona si no se hace desde el respeto a la tradición. Convertir la fiesta de los Maios en una copia mala de las Fallas de Valencia no encaja en ese ideal y, quizás por ese motivo, a nadie parece haberle gustado la última «idea eureka» del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. Me pregunto cómo llegó a la conclusión de que la mejor manera de potenciar esta celebración tradicional de la ciudad sería quemar al maio ganador en la Praza Maior. ¿Cómo se le ocurren estas ideas? ¿Lo habló con alguien que realmente conozca la fiesta o fue una iluminación? Casi que prefiero no saber la respuesta.