La empresa de Xinzo de Limia Moldes AP fabricó piezas para construir arquetas, bordillos y canaletas de la línea de alta velocidad
12 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Muchos viajeros ni siquiera saben que existen, pero sin ellas la alta velocidad no podría haber llegado a Ourense. Ni a ningún otro sitio, realmente. Son elementos esenciales en la construcción de una plataforma ferroviaria, como las arquetas, los bordillos o las canaletas para la instalación de la electrificación. La creación de estas piezas, generalmente de hormigón, arranca con la fabricación de los moldes. Un trabajo que para esta línea del AVE se ha estado realizando durante los últimos veinte años en una empresa ubicada en el polígono industrial de Xinzo de Limia. Hoy se llama Moldes AP, pero cuando les empezaron a llegar encargos para este proyecto ferroviario todavía era Moldes J. Pena. «A empresa creouna o meu irmán Juan no 1988, aínda que eu xa empecei a traballar con el practicamente dende o principio», narra Alfonso Pena, que desde el 2010 está al frente del negocio. Recuerda que empezaron a funcionar en el pueblo de Lourenses, en el concello de Os Blancos, antes de que la necesidad de espacio motivase el traslado a una parcela del polígono de Xinzo, en el año 2003.
Se centraron desde el principio en la creación de moldes en hierro para todo tipo de prefabricados de hormigón. Poco a poco el mercado se fue ampliando. Empezaron produciendo para Galicia y el norte de Portugal pero con el paso del tiempo han atendido encargos de los más diversos orígenes. «Ata fixemos para Etiopía», recuerda Alfonso. De sus talleres han salido moldes para instalaciones de Telefónica, para el ADIF —además del AVE a Galicia, ya habían trabajado en el de la línea de Sevilla—, o para depuradoras de grandes ciudades.
«Nós en realidade con quen temos o negocio e traballamos é coas empresas construtoras, que teñen que afrontar eses proxectos», aclara el empresario ourensano que recuerda que, aunque ahora mismo la plantilla está formada por tres profesionales, «chegaron épocas de traballar ata sete ou oito xuntos». «A demanda desto varía moito», narra.
De hecho, y aunque el AVE haya llegado ya a Ourense, la firma ourensana tiene ultimados encargos para otros tramos ferroviarios. «Ao principio tivemos moito traballo porque fixemos moitísimos moldes, case había que sacar un para cada peza. Despois xa se foron automatizando. Pero hai que ter en conta que, por exemplo, moldes de canaletas hai polo menos dez tipos distintos. Solo para iso debemos de facer máis de 1.300 moldes. En arquetas, nin che conto. E hai pezas especiais, como as que van nos túneles... O do ferrocarril é un mundo», reflexiona Alfonso Pena.
Y con ese mundo seguirán trabajando, aunque el empresario espera que la ansiada recuperación económica reactive sectores como el de la construcción de edificios, un área para la que también se requiere la fabricación de moldes para bloques y bovedillas, entre otras piezas.
Falta de relevo
Como en muchos otros oficios, el gran problema al que se enfrentan esta empresa de Xinzo es la captación de profesionales. «Hoxe para atopar soldadores hai que ir con lupa», matiza.
Alfonso está esperando a que mejore la situación sanitaria para probar la línea del AVE. «Compraremos uns billetes para ir a Madrid cos nenos e uns amigos, e non porque teñamos nada que facer alí; practicamente só imos por ver, por probar o traxecto», dice. Él no solo mirará el paisaje. «Meu pai era xastre e cando saía, fixábase na roupa doutra xente. Os zapateiros soen mirarche para os zapatos. Pois eu cando vou por aí, fíxome nos bloques, nas arquetas... Que se lle vai facer, é algo que non podes evitar», concluye.