Apartados de las luces

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

29 sep 2021 . Actualizado a las 12:33 h.

Reconozco que disfruto, como muchos de mis vecinos carballiñeses, viendo al Arenteiro en esa competitiva Segunda RFEF -ojalá le pongan un nombre de verdad a la Liga-, sobre todo en tardes como la que regalaron contra el Salamanca. Fútbol de pico y pala, no exento de toques de calidad, por mucho que el equilibrio de fuerzas aminore la actividad en las áreas.

Es competición de altos vuelos y está bien que así sea, como nos gustaría también volver a ver un Pazo lleno y al COB más arriba de esa LEB Plata en la que han dado sus huesos, después de tocar la gloria de un ascenso conquistado en la cancha, pero no afianzado en los despachos. O, mejor dicho, en la tesorería de la entidad. Y es que, aunque parezca que el mismísimo Perogrullo ha llegado a la ciudad, las casas hay que construirlas por los cimientos.

Poniéndole marco a toda esa actividad deportiva, una persona a la que conozco de nuestras andanzas entre clubes y partidos, me dijo hace poco que en esta provincia hay mucha gente realizando un gran trabajo en la base. Y lo podemos extender a esos deportes minoritarios que pueden practicar cientos de ourensanos porque otros pocos se han empeñado, a costa de su sudor, su tiempo de ocio y más de un disgusto.

Capítulo aparte, merece el automovilismo y quienes se afanaron en mantener vivo el recuerdo de los que engrandecieron el Rali de Ourense y -ahora toca- el Ribeira Sacra. El sueño de Roberto Soto sigue vivo y algo me dice que perdurará. Eso sí, no dejemos solos a los que están apartados de las luces, a los que curran.