En un colegio de O Barco y un instituto de la capital explican cómo afrontar los contagios de coronavirus
25 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado 25 de septiembre el CEIP Condesa de Fenosa de O Barco registraba un positivo. Una niña de infantil tenía coronavirus, y como en esta etapa no es obligatorio el uso de mascarilla, toda la clase fue puesta en cuarentena, escolares y maestra. Durante 14 días, ni los alumnos ni la docente acudieron al centro. De hecho, no podían salir de casa. No todos se hicieron la PCR, solo aquellos que presentaron síntomas compatibles con el coronavirus, y en todos los casos el resultado fue negativo. El pasado día 9 todos regresaron al aula, después de lo que los niños asumieron como «días de vacacións», cuenta el director, Xoaquín Freixeiro. Más preocupados estuvieron los padres, sobre todo aquellos que viven con mayores por si el pequeño se contagiaba y llevaba el virus a los familiares en edad de riesgo.
No era un temor que tuviesen en el centro, porque la familia de la menor había dejado de llevarla al colegio en cuanto supo de un caso positivo en la familia y a la espera del resultado de la PCR de la pequeña. «A posibilidade de contaxio reduciuse ao mínimo porque deixou de vir ao cole», dice Freixeiro, que agradece la actuación de la familia.
El positivo les sirvió para evaluar el completo protocolo que tienen en marcha en el Condesa de Fenosa para tratar de evitar la transmisión del virus. «Ter un caso serviunos para saber que o protocolo funciona de marabilla», destaca Freixeiro, porque en ningún momento hubo dudas de que la menor pudiese haber contagiado a niños de otras aulas. «Non afectou a ningunha outra clase porque se cumpre a estanqueidade dos grupos; os nenos só se relacionan cos nenos da súa aula», destaca Freixeiro. No solo durante el tiempo de las clases, sino también en el patio y en el comedor (en incluso en el bus, en aquellos que usan el transporte escolar). Y ese es el objetivo, dice el director. «O que queremos é que en caso de que haxa un caso -como este que foi importado, non de transmisión no cole-, a cota non se estenda».
«Non é o mesmo un rapaz sentado nunha esquina que un no centro da aula»
En el IES O Couto (Ourense) hay nueve alumnos que han dado positivo y ningún aula cerrada, según las últimas cifras emitidas por la Consellería de Sanidade. «Isto é un territorio e un escenario totalmente novo con respecto ós anos previos. No instituto está un equipo covid-19, conformado por membros do equipo directivo, que proporciona a trazabilidade do rapaz que esté afectado durante a súa xornada lectiva», explican fuentes consultadas en el centro educativo de la ciudad de As Burgas.
Todos los pupitres están numerados. Es decir, cada alumno tiene un asiento y mesa de uso exclusivo, para evitar confusiones en el registro de contactos cercanos si se da un contagio. «Para facilitar que Sanidade xestione e decrete quen se queda na casa, hai que indicar as persoas que están arredor do afectado. E non é o mesmo o caso dun rapaz que esté sentado nunha esquina que outro que ten o seu pupitre no centro da aula, porque o primeiro pode ter só a tres persoas ó seu carón, mentres que o segundo igual chega a nove», agregan desde el instituto. La cuestión, como siempre, es que los contactos estrechos de un positivo se determinan a partir de aquellos que hayan estado a menos de dos metros de él, durante más de 15 minutos y sin un uso correcto de la mascarilla.
Sobre el papel, determinar estos posibles contactos es más fácil con el control de la movilidad del alumnado. En este sentido, en el instituto de O Couto, dentro de que las idas y venidas en las instalaciones están más controladas y los recreos se han compartimentado, también se hace un seguimiento de si el alumno va a la biblioteca o el aula de música, por ejemplo. «Pero tamén inflúen outras circunstancias. Se o alumno é usuario do transporte escolar, as distancias dentro dos vehículos tamén se reducen», ilustran desde el centro educativo.
La recomendación del equipo que dirige el IES O Couto es prevenir, y no solo dentro de las aulas, sino también fuera. «Ante a dúbida e mentres non se teñan resultados, se un pai da positivo é mellor que o fillo quede na casa», explican.