Responsables de agencias de viajes: «No nos llega ni para pagar la luz»

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE

OURENSE

Agostiño Iglesias

Abrieron sus puertas hace un mes,  siguen sin recibir clientes y la situación con los nuevos rebrotes acaba con su esperanza

26 jul 2020 . Actualizado a las 21:57 h.

Los malos augurios se hicieron realidad y las agencias de viajes ourensanas, a pesar de abrir sus puertas, apenas hacen negocio tras la pandemia del covid-19. El miedo a viajar de los clientes sumado a la oferta cada vez menor de medios de transporte o de alojamientos ha reducido el negocio a abrir las puertas y gestionar devoluciones.

Cerraron en marzo y abrieron el mes pasado. En ese tiempo todo han sido pérdidas. Primero tuvieron que gestionar las devoluciones y ahora pagar facturas básicas -como la electricidad u otro tipo de impuestos- sin tener ningún ingreso. José Manuel Rodríguez, de Viajes Olyma, es claro: «No nos llega ni para pagar la luz». El sector está parado, señala. «Cerramos el 14 de marzo y reabrimos el 1 de junio. Todos intentando hacer lo que se puede. No puedes ni siquiera ofrecer nada, o muy poco, porque la realidad es que las empresas apenas se mueven, cada vez hay menos autobuses, y frecuencias de trenes y aviones. Si no hay transporte nuestro trabajo no tiene sentido», lamenta.

Por otra parte está la gestión del miedo que hace que los viajes programados se hayan convertido en algo excepcional, llevando a pocos clientes ourensanos a organizar salidas que vayan mas allá de la costa gallega. A pesar de todo, las agencias ourensanas todavía no han tirado la toalla, esperando un cambio. Miriam Vila, de IAG7, coincide con José Manuel en la reticencia de los clientes. «No entra mucha gente y salen muy pocas cosas. Ahora los rebrotes complican más la situación», afirma.

Agostiño Iglesias

«La gente es muy reticente a viajar, muy pocos se animan» 

En Viaxes Low Cost, con oficina entre la avenida de Portugal y Marcelo Macías, abren solo por la mañana para gestionar y atender la «poca» demanda de viajes que tienen tras el estado de alarma y el regreso a las oficinas. «La gente es todavía muy reticente a viajar, muy poca ente se anima», afirma. Sin embargo, ellos siguen abiertos, aunque su fuerte sean las largas distancias. «Ahora tenemos que ofrecer cosas más cercanas porque dan más seguridad y en el tema de los alojamientos la gente opta por apartamentos y zonas donde no haya lugares comunes», explica. Así, las experiencias cercanas, sobre todo en la costa de Galicia, es lo que los clientes demandan, para evitar complicaciones si hubiera que regresar al estado de alarma. «Está todo parado, ahora mismo la gente no quiere desplazarse demasiado lejos», señala Domínguez. Para empresas como la suya, con propuestas de viajes singulares, se hace necesario un cambio, por lo menos puntual, para sobrevivir.

«Hay incertidumbre y desánimo»

Charo Campuzano, de Viaxes Aldyra, encabezó las reclamaciones de los responsables de agencias ourensanas cuando todavía no habían podido abrir sus puertas. Semanas después, dice, todavía no saben qué pueden vender: «Hay incertidumbre y desánimo. Hace poco tiempo, por ejemplo, hicimos una reserva en un hotel y cuando el cliente llegó, estaba cerrado», relata. Recuerda Campuzano que, así las cosas, por mucho que se consiga vender es imposible tener beneficios. «Hay que tener en cuenta que desde que comenzó el año estamos cancelando viajes. Y lo que estamos haciendo ahora es con la duda y el riesgo de que vuelva a suceder lo mismo», explica. La ampliación de los ERTE ha sido una buena noticia, afirma, pero cree que será necesario alargarlos hasta el año que viene.

Tampoco ha ayudado que las devoluciones se hagan por bonos, una solución que los clientes aceptan a regañadientes. «La verdad es que el 90 % al final lo entiende pero hay un 10 % que hasta te insulta y tú no puedes hacer nada». Sobre el futuro explica: «Antes pensábamos que a partir de septiembre u octubre podríamos empezar a remontar, pero ahora dependerá de los nuevos brotes. Antes en estas épocas teníamos muchos grupos pero ahora...».

Los únicos que sí se están interesando por viajar al extranjero son aquellos que quieren volver a sus casas. Gente de Argentina, Venezuela o México que está esperando que abran las fronteras para poder viajar. «Llevan mucho tiempo lejos de sus casas y solo piensan en volver. Ellos nos preguntan todas las semanas para venirse cuanto antes», dice.