Lo(s) nuestro(s)

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

19 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No paro de repetir que hemos vuelto, aunque no sepa muy bien a qué ni a dónde hemos llegado, estamos aquí y eso es bueno. Buenísimo. Estas últimas semanas me las he pasado recorriendo la ciudad con más cariño del habitual -si es que es posible- y con bastante más contemplación. Eso me ha permitido escuchar el barullo que se genera en la Plaza Mayor los sábados a partir de la hora del vermú. Me gusta que ahora, casualmente, sea el mismo sonido el que emane de las mesas apoyadas en ese suelo empedrado inclinado, cualquier día de la semana. Me encanta. No creo que se trate tanto del bajón de actividad que ha dejado la pandemia como de las recién estrenadas ganas de disfrutar de lo nuestro. Ahora que no podemos organizar viajes a lugares recónditos, que no podemos soñar con el agua cristalina de Menorca o con la grandiosidad de los Jardines del Generalife en Granada, por ejemplo, tendremos que aprender a descubrir nuestra provincia. O más bien redescubrirla. Que sí, que nos permitirán viajar pero, ¿y si optamos por no hacerlo? ¿Y si este año hacemos all in a Galicia? Os propongo degustar cada uno de los negocios de hostelería que conforman la zona de vinos ourensana. Uno cada día de la semana. Hacer la ruta dos Muíños de Pereiro de Aguiar, casi veinte kilómetros de naturaleza a quince minutos de la capital. Ir a la mostra de Ribadavia a emborracharse de teatro -y de ribeiros, cómo no-. Participar de la Miteu, de las actividades culturales en el exterior del Auditorio o probar el autocine de Verín. Lanzarse a pescar en la zona de Chandrexa o improvisar un pícnic en el embalse de Cachamuíña. Poner en valor lo nuestro y con los nuestros, que nosotros lo tenemos fácil.