La Xunta adjudica por 276.000 euros las ventanas del edificio judicial de O Couto

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / AGENCIA

OURENSE

Agostiño Iglesias

Se prevé la apertura de 86 cristaleras en el inmueble, inaugurado hace apenas 5 años

28 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A punto de cumplirse cinco años desde la inauguración del edificio judicial de O Couto, en la capital ourensana, el inmueble afrontará en los próximos meses un proceso de obras con las que se pretende solventar un garrafal error de construcción: la ausencia de ventanas. Tras anunciar hace ya algunos meses que afrontaría el proyecto, muy demandado por todos los operadores judiciales y los sindicatos, la Xunta acaba de adjudicar los trabajos para mejorar la eficiencia energética en el edificio, que supondrán un coste de casi 300.000 euros a invertir en un edificio que costó casi 17 millones de euros.

Así, el pasado 18 de febrero la administración gallega, tras estudiar las ofertas presentadas para esta importante obra, proponía como adjudicataria a la empresa ourensana Construcciones Delfín Ferreiro, por un importe de 276.066 euros, a los que habrá de sumar el IVA. El proyecto tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, en los que los andamios y los trabajadores compartirán espacio con funcionarios y ciudadanos que acudan al edificio judicial. Se prevé que el inicio de las obras sea inminente.

Desde UGT-Justicia, de hecho, aseguran que darán comienzo esas obras el 1 de marzo, confirmando además que tomarán medidas para tratar de que no causen problemas de seguridad. «Puesto que las reformas se van a realizar con los funcionarios en sus puestos de trabajo, UGT ha solicitado en base a la ley de prevención una reunión de coordinación con la empresa, para garantizar la seguridad de los trabajadores», explicaron ayer desde esta central en un comunicado enviado a todos los trabajadores de la sede.

El proyecto, en concreto prevé la apertura de un total de 86 ventanas, si bien no beneficiarán del mismo modo a todos los inquilinos. Dado que los espacios de trabajo de los funcionarios se encuentran en las zonas centrales del inmueble, sin posibilidad de acceso directo al exterior ni tampoco luz natural, las ventanas se colocarán al final de los pasillos. Serán 30 las que se coloquen para los trabajadores, mientras que otras 48 unidades se abrirán en los despachos de los secretarios y los jueces. Asimismo, se prevé que ocho ventanas más permitan respirar aire exterior en las oficinas de los fiscales.

Desde UGT explican que ha quedado fuera del proyecto la apertura de cristaleras en la planta sótano del edificio, en la que se encuentra la oficina de atención al ciudadano y el registro, así como el decanato, si bien han hecho una propuesta para que se abra una, que ahora deberá ser analizada por la Xunta. «El edificio será ahora más eficiente energéticamente, con el consiguiente ahorro económico y renovación del aire», explicó Manuel González.

Quejas ante el CGPJ

La polémica por la ausencia de ventanas en el edificio judicial ha provocado más de un incidente desde su apertura, en abril del año 2015. Las quejas del personal que presta servicios en la sede, que concentra todos los servicios judiciales de la capital a excepción de la Audiencia provincial y el juzgado de Menores, llegaron incluso hasta el Consejo General del Poder Judicial. Tras la queja de un magistrado este órgano ordenó la apertura de una ventana en el despacho de ese togado. En este tiempo se han abierto algunas más.

Con esa nueva obra se solucionará la ausencia de ventilación natural pero no los problemas que afectan a la falta de iluminación natural, una circunstancia que sobre todo perjudica a los funcionarios del edificio. Recientemente ya se acometió un cambio de luminarias para mejorar su situación.