Arte a quemarropa en Bang

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

Los artistas ourensanos Silvia Fernández, Cristina Sanjurjo y Abraham Caride acaban de abrir su propia tienda-estudio de tatuajes

26 nov 2019 . Actualizado a las 14:47 h.

Un nuevo negocio acaba de abrir sus puertas en la ciudad. Bang es una tienda y un estudio de tatuajes a partes iguales. Es un lugar en el que poder comprar ese libro sobre Banksy tan difícil de encontrar; hacerte con todos los regalos para el amigo invisible a base de curiosidades y pequeños objetos que no necesitas pero no puedes evitar querer; y en donde terminar haciéndote un tatuaje a manos de Sivitattoo, entre otros. Este es el nombre artístico de Silvia Fernández, la acompañan Abraham Caride y Cristina Sanjurjo a la cabeza del proyecto. «Queremos buscarnos la vida y encontrar un futuro haciendo lo que nos gusta», explica Abraham. «Sabíamos que teníamos que juntar nuestras especialidades y hacer algo juntos», añade Silvia. «Y el resultado es este: Bang. Una onomatopeya directa y divertida, como nosotros, que a su vez significa body art and gifs», resalta Cris. Estudiaron juntos en la Escuela de Arte Antón Faílde, de ahí que tengan claro que el nexo común de su negocio es simple y llanamente el arte. Han estado trabajando meses y meses para conseguir dar forma a la tienda y al estudio con el que soñaban. «Tiene aire retro, inspirado en los noventa, porque queríamos trasladarnos a nuestros años jóvenes», dice Silvia. Por eso la revista Super Pop descansa sobre una mesita junto al sofá pensado para que los clientes puedan esperar su turno para tatuarse. Otra peculiaridad: el color. Bang es un estudio en tonos pastel que se desbanca del negro y de la música rap de los clásicos del tatuaje. «Apostamos por ser distintos. Vendemos objetos y, dentro de poquito también productos en los que plasmaremos nuestros propios diseños, que no se encuentran en otros sitios en Ourense y, sobre todo, que tienen un rollo divertido alrededor», dice Cris. «Nos gustaría motivar a la gente a comprar en físico y dejar un poco de lado Internet», amplía Abraham. Por el momento, las reservas para tatuarse están casi completas hasta pasar diciembre y en la inauguración decenas de curiosos, como la propia tienda, se acercaron a disfrutar de este nuevo proyecto ourensano. Parece que esto solo acaba de empezar.