El Trastorno del Espectro Autista (TEA) tiene cada vez más relevancia en la población infantil.
En el año 2007 afectaba a uno de cada 150 niños. Hoy, según la Federación Autismo Galicia, afecta a una de cada 100 personas y la encuesta del INE en Galicia refleja que hay 3.800 niños menores de 15 años con trastornos del espectro autista de 264.800 (1 de cada 70).
¿Sabemos entender las dificultades de los padres para satisfacer las necesidades vitales de sus niños (físicas, afectivas, de actividad y relación)? Como sociedad, ¿tenemos empatía para poder ayudarles con su situación? ¿Realizamos actividades de ocio inclusivas para este colectivo?
Desde la Fundación Coren ponemos en marcha una nueva etapa en la que vamos a dar visibilidad a acciones concretas para colaborar-apoyar-ayudar a los niños con TEA y, colateralmente, educar a la sociedad a dar una respuesta a todas esas cuestiones y otras que vayan apareciendo. El pasado domingo 27 de octubre empezamos el proyecto en el que cinco perros de asistencia ayudan a niños con TEA a divertirse y mejorar su comunicación.
Pensar en un proyecto de Terapia Asistida con Animales tiene su amparo en una sólida realidad: la influencia positiva de los animales en la salud de las personas. Desde 1960, año en que empiezan a realizarse los primeros estudios, se han registrado beneficios físicos, como la reducción de la presión arterial, el fortalecimiento de los músculos, el aumento de la movilidad o la mejora de los problemas cardíacos. Atendiendo a un plano más psicológico, el trato con animales disminuye la ansiedad y el estrés, mejora el estado anímico, disminuye la depresión y favorece sentimientos como la vitalidad o el interés por la vida. Y en cuanto a aspectos sociales, facilita la interacción con otras personas y estimula el diálogo. Por eso valoramos la adecuada utilización de los animales como elementos terapéuticos con la imprescindible participación de los especialistas de la salud.
Este proyecto, apadrinado por la Fundación Coren dentro de sus acciones de responsabilidad social, no sería posible sin la colaboración desinteresada de los socios de la Asociación cultural y deportiva de propietarios de mascotas de Ourense (APMOU), fieles a lo reflejado en sus estatutos. Tampoco sin la participación de la entidad Candamin, con sus profesionales Lucía Lombardía (terapeuta ocupacional) y Adrián Paredes (educador canino), acompañados de los coterapeutas caninos Venus, Pot, Matilda, Uva y Bosco, que gracias a su amplia experiencia y conocimientos saben adaptar las intervenciones terapéuticas según unos objetivos específicos marcados para cada uno de los menores de 12 años durante el curso escolar. Y mención especial también para la asociación de familias de personas con Trastorno del Espectro Autista Por Eles-TEA, que nos confía lo más importante -como son sus hijos- y nos transmite de forma emotiva las vivencias que nos hacen a todos tener ilusión por ampliar esta línea de apoyo en el futuro.
Este proyecto nos permite además abordar otra realidad: la población canina está creciendo, superando en Galicia ampliamente al número de niños pero, ¿sabemos educar y somos capaces de darles una vida equilibrada?, ¿Valoramos las aportaciones que hacen a la sociedad los perros de trabajo y conocemos sus necesidades? ¿Convivimos y respetamos a los que no aprecian a los perros? Entre todos, buscaremos resolver todas estas dudas.
David Robledo es el coordinador del proyecto Fundación Coren-Por Eles TEA