Las vueltas que da la vida. El destino se burla de ti. La Diputación pasó de abandonar el festival de cine a su suerte a erigirse en su salvador para finalmente convertirse en la única entidad organizadora del OUFF. Ha sido, sin duda, una interpretación magistral.
No sé si esas idas y venidas han sido beneficiosas o perjudiciales para el desarrollo del festival de cine durante los últimos años, pero lo que está claro es que políticamente la jugada ha salido redonda. Hay que recordar que el Concello y la Diputación coorganizaban el OUFF hasta el año 2012. Fue entonces, con el PSOE gobernando en la praza Maior, cuando la institución provincial se desentendió del festival.
Más tarde, ante los problemas del Ayuntamiento para organizar el evento en solitario, ya con el PP de vuelta en la Casa do Concello, la Diputación apareció como salvadora en el último momento y se encargó de la edición del año pasado. Ahora, para terminar de rizar el rizo, la institución provincial asume de forma permanente una cita cultural de la que, por otra parte, Gonzalo Pérez Jácome no quería saber nada. El actual alcalde de Ourense llevaba años denunciando el despilfarro que el OUFF suponía para las arcas municipales y ahora ha encontrado la solución perfecta. El festival seguirá celebrándose pero sin el Ayuntamiento. Se ve que si el dinero lo gastan otros (aunque salga del mismo bolsillo) ya no es tanto despilfarro. Todos contentos y a seguir con otra cosa mientras van eligiendo el outfit para las galas de la vigésimo cuarta edición del festival. En fin...