Hace falta ser imbécil

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

07 ago 2019 . Actualizado a las 12:50 h.

Si Nick Ut en 1972 no hubiese decidido enseñar a una niña de nueve años, desnuda y totalmente quemada por el napalm mientras intentaba huir de los bombardeos, el mundo no habríamos comprendido cuál era la gravedad y el nivel de crueldad de la guerra de Vietnam. Si bien es cierto que la cantidad de información que recibimos hoy en día es cien veces mayor que en los setenta, también lo es que aquella imagen fue fundamental en la historia ya que sirvió como demostración de un hecho, hasta entonces sin apenas visualización. No hay que olvidar que quien estaba detrás del objetivo era un profesional, con la capacidad y la responsabilidad suficientes para saber cuándo tenía que disparar, cómo y porqué. Y es que el fotoperiodismo tiene un valor informativo incalculable y prodigioso, que da sentido a las noticias y, muchas veces, las explica y las demuestra por sí mismo. A pesar de las críticas. No sé cuáles son los motivos que llevan a una mujer y a su hijo a acabar con su vida a la vez. La más absoluta desesperación, un enorme abismo de dolor y desasosiego, una completa falta de esperanza. Buscar la propia destrucción a consecuencia de la destrucción misma. Una situación nefasta que lo único que puede provocar es pesar. Por todo esto, hace falta ser imbécil para tener la falta de sensibilidad, de empatía y de criterio de sacar una fotografía a los cuerpos sin vida de esta familia, para luego rularla por wasap. Es una imagen que no aporta información, que no revela nada nuevo, que hiere la sensibilidad de cualquiera a quien le corra sangre por las venas. De ahí la importancia de saber lo que se hace y de hacer las cosas bien. Que luego tendemos a la crítica inconsciente.