«En Australia se aprende rápido»

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

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CEDIDA

Paula Alonso Maside Se fue a Melbourne, ciudad que es un referente mundial en eventos deportivos

01 abr 2019 . Actualizado a las 08:01 h.

Melbourne es una de las mejores ciudades del mundo para vivir y todo un referente en cuanto a eventos deportivos de alto nivel. Fueron los dos aspectos de esta ciudad australiana que llevaron a la ourensana Paula Alonso Maside (Froufe, Baños de Molgas, 1991) a probar suerte en las antípodas. Paula se formó en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y, al concluir los estudios, quiso «dar un paso más allá». «Quería seguir creciendo, ver otras maneras de organizar el deporte, conocer otras culturas y aprender inglés», explica. Pasó por Londres unos meses, para soltarse con el idioma, y se decidió a marcharse al otro lado del planeta. «Sin pensarlo mucho más, en otoño de 2016, con una visa de estudiante para 14 meses y con 24 horas y media de vuelo por delante, me planté en el aeropuerto rumbo a la tierra de los canguros», relata.

Llegó a Melbourne para sacar un diploma en gestión de actividades deportivas y recreativas, y para conocer cómo se organizaba el deporte en un país que da tanta importancia a esta práctica, a todos los niveles, como Australia. Primero buscó un trabajo que le permitiese mantenerse y a los tres días de llegar lo encontró de ayudante de cocina. A los pocos meses, ya era la cocinera jefa de una pequeña cafetería. «En Australia se aprende rápido, sea cual sea la profesión, porque hay mucha actividad, mucho volumen de trabajo, lo que permite ganar mucha experiencia en poco tiempo. Es una de las diferencias con el mercado laboral español», observa nuestra protagonista.

Paula Alonso ve otra ventaja respecto a los horarios laborales españoles: la jornada completa semanal es de 37.5 horas y, por lo general, no hay turnos partidos. «En mi caso, durante los períodos que podía trabajar a jornada completa -a los estudiantes solo les permiten trabajar a media jornada durante los períodos de clases- comenzaba a trabajar a las ocho de la mañana y a las 15.00 horas ya había terminado y tenía toda la tarde para mí», detalla.

Pasó el año de estudio y trabajo, pero Paula Alonso tenía claro que quería seguir una temporada más en el país aussie. Solicitó una work and holiday visa, un visado que permite viajar y trabajar a tiempo completo en Australia durante un año. «Este visado se puede extender un año más con la condición de haber trabajado durante tres meses u 88 días en determinados sectores en áreas regionales», aclara Alonso acerca de este permiso de residencia. Para extenderlo, se trasladó a Cairns, una ciudad del norte, que da acceso a la gran barrera de coral y a los bosques tropicales. Trabajó en hostelería hasta que consiguió el segundo año de visado. Pero no se desvinculó de su interés por el deporte. «Me uní a un equipo femenino de fútbol australiano, y lo sigo practicando para conocer mejor del deporte nacional», revela.

La experiencia en Cairns -una ciudad con una vida más tranquila que Melbourne- fue «muy bonita» y le dio la oportunidad de «conocer más a fondo la cultura aborigen australiana». Pero después de seis meses quiso volver a su «ciudad australiana favorita», Melbourne. Emprendió un viaje de 2.000 km en coche por la costa este para regresar a la capital del estado de Victoria. Durante la ruta encontró «lugares, paisajes y personas increíbles: Airlie Beach, Noosa, Gold Coast, Surfers Paradise, Byron Bay...» Al volver a Melbourne decidió focalizarse en su especialidad y montó su negocio como entrenadora personal. También participó como voluntaria o empleada en eventos como el Open de Australia de tenis o el gran premio de Fórmula 1.

 

LA CIUDAD DE DESTINO

«A Melbourne me adapté muy bien y muy pronto. Es una ciudad muy abierta, en la que convive un batiburrillo cultural amplio y donde prima el respeto y la integración», describe Paula. La variedad se ve en la comida, la cultura o los eventos que promueve el ayuntamiento, que incluso tiene un día de España. «Siempre hay cosas que hacer y los ciudadanos tienen tiempo y dinero para disfrutar», asegura.

Infancia tranquila y formación en Galicia.

trayectoria vital

Infancia tranquila y formación en Galicia. Sobre sus primeros años, Paula relata que su infancia fue «muy tranquila. Nací y me crie en Froufe con mi madre, abuelo y tíos». Hizo la primaria en el colegio de Baños de Molgas y la secundaria, en el IES de Maceda. En A Coruña cursó Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y se decantó por la rama de gestión de servicios y eventos deportivos. Volvió a Ourense para un MBA e hizo prácticas en el servicio de deportes de la Diputación, con Ángel Cid, quien le enseñó «una gestión más ética y humanitaria de los servicios deportivos, y al que considero gran profesional y gran persona». Sobre el futuro, dedicará este año a planificar cómo seguir en Australia. «Estaré aquí todo el tiempo que pueda; me encantaría quedarme como residente permanente, aunque es muy complicado conseguirlo», dice. Lo negativo es que está muy lejos. Hace unos días estuvo en Ourense pero solo puede viajar una vez al año y echa de menos a familia y amigos.